Cine
The Butcher Boy (Contracorriente)
17:02:00
Entre el cinéfilo (aquella persona que ama al cine) y el cinéfago (aquel que consume cine sin mirar la calidad) hay una línea muy fina que a veces, sin pensarlo ni darnos cuenta, rebasamos… muy posiblemente Contracorriente sea una de estas ocasiones.
Era 1998 y Contracorriente alzaba el Oso de Plata al Mejor Director en el Festival de Berlín. Más de una década después Contracorriente caía en mi ordenador precedida de unas críticas fabulosas que cargaban en su gran mayoría contra el espectador medio que había desechado la cinta hasta hacerla caer tan solo en el video. Una de esas 1001 películas que se deben ver antes de morir… sí, el cinéfilo está aquí.
El cinéfilo se sienta ante la cinta, pulsa el play… y con el paso de los minutos se va convirtiendo en cinéfago… abres los ojos pensando: es una buena peli, esos gafapasta sin amigos así lo dicen pero no, en tu interior sabes que estás viendo un relato de un niño friki e incomprendido; que a su vez, en el tramo final comienza a flipar como si de un experimento de Walter Bishop se tratase… vamos, que no sabes si el niño está loco, se droga o simplemente es un gilipollas provocador (no, este va más allá de Mourinho, este mata personas)…
Contracorriente se hace pesada y aburrida; busca un horror que supongo que en 1998 era bueno pero ahora, en pleno 2011, con la situación tal y como está en el mundo, no deja de ser un juego de niños. Y lo que es peor, llega un momento en que debido a su tono ni te la tomas en serio, el juego de niños se convierte en un juego de paletos y esto lo digo porque esta debe ser la palabra más repetida de la cinta, bueno, o cerdos... Contracorriente me ha aburrido pero como buen cinéfago me la he terminada y ahora la regurgito para vosotros y le otorgo:
Por cierto, a los que dices que Contracorriente es La Naranja Mecánica irlandesa, solo decirle una cosa: JA!
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?