Cerdos Salvajes (Con un par de… ruedas) (Wild Hogs)

Es más que probable que Cerdos Salvajes no se deba considerar como una película si no que sea tratada como un esperpento pero es indudable...


Es más que probable que Cerdos Salvajes no se deba considerar como una película si no que sea tratada como un esperpento pero es indudable que de ella podemos sacar muchas cosas en claro:

La brillantina es mala y un claro ejemplo es el actor-piloto-de-aviones-y-cienciologo John Travolta. La verdad es que Travolta pasará a la historia por un baile en una época de horterismo total, por llevar cazadoras de cuero con calcetines blancos y por ser un friki pero su filmografía es condenable de principio a fin (o por lo menos el 90% de la misma). La brillantina le ha matado, eso o el botox… (lo de entrar en un secta ha sido un mal colateral de la misma).

Pero Travolta no está solo, de hecho, no es el mayor culpable (de él ya no se espera nada bueno) es el turno de señalar a Martin Lawrence, el hombre que casi llegó a ser Eddie Murphy (pero que evidentemente nunca lo consiguió). ¿Por qué habla a gritos? ¿Por qué hace más aspavientos que Valdés en un penalti? ¿Por qué nadie logra creerse sus personajes? Preguntas que tan solo Murder & Scully podrían resolver…

Sigamos con nuestros cerdos: Tim Allen… de este no digo nada de nada; hoy juega a ser Santa Claus, a media tarde aparece por La2 convertido en un manitas… Allen siempre trae consigo comedias (sin ninguna gracia) y a la navidad (y estamos en agosto).

De William Macy tan solo me suena su cara, cara que en Cerdos Salvajes termina contra un poste, un cartel de alquilar, el suelo… vamos que se pasa más tiempo en el suelo que en la moto…

Cerdos Salvajes:


Mejor en la cochiquera que en la pantalla

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