Tenía 21 años, era un francés nacido en Argelia pero ya regía la casa Dior como máximo responsable. Pero probablemente la obra más emblemática de Yves Saint Laurent llegó en el otoño de 1965 cuando fusionó arte y moda y regaló al mundo su vestido Mondrian… el neoplasticismo de Piet Mondrain salía de sus cuadros y se estampaba por primera vez en otro lienzo: un lienzo de tela blanca que de la mano de YSL daría lugar a uno de los vestidos más icónicos de todos los tiempos.

A priori podríamos decir que los cuadros de Piet Mondrain son sencillos, incluso simples y es que a simple vista es lo que parecen: líneas rectas verticales y horizontales que cortan un lienzo en blanco creando bloques que se rellenaran arbitrariamente con colores primarios… sí, podríamos decir que así son las pinturas (más conocidas) de Mondrain pero lo que quizás no sepamos es que el holandés expresaba así el mundo que le rodeaba, simplificaba hasta la máxima expresión, buscando la estructura básica del propio universo… vamos, que desde un cuadro de Mondrain podríamos dar un salto a la filosofía y quedarnos tan tranquilos con nuestro viaje.

Un día, al llegar a casa su madre le regaló un libro sobre la pintura de Piet Mondrain, en ese momento YSL quedó prendado de aquellos colores, del amarillo, del rojo, del azul, del negro, quedó prendado de las líneas rectas, de los cubos, de los bloques de color… en su mente algo se encendió, en ese momento comenzó a fraguarse el vestido que le convertiría en un artista, en ”el único artista francés” según el propio Andy Warhol.

Muchos pensareis que YSL tan solo copió Composición en rojo, negro, azul y amarillo de Piet Mondrain, otros diréis que se trata de un tributo o de una influencia (llamadlo como queráis) pero YSL logró algo más: acercar el arte abstracto a la calle. Evidentemente la alta costura no se ve en las aceras de los barrios pero sí que marca patrones sobre lo que es elegante y lo que no, YSL dotó de elegancia al arte abstracto. Demostrando, además, que no es necesario ir muy lejos para encontrar arte, incluso, quizás, en un frívolo vestido podemos hallarla…


Pero hace un mes este vestido Mondrain recibió una revisión, es cierto que no fue hecha por ningún modisto de alta costura. El Mondrain de YSL se convertía en un vestido de coctel para Alury y esta vez no lo firmaba un francés si no una gallega que hoy cumple taytantos y que para mí responde al nombre de mamá. Felicidades por el vestido pero sobre todo feliz cumpleaños mamá.