¿Qué pasa cuando una saga comienza a decaer? Pues se nos presentan varias opciones: una de ellas, la más improbable, es terminar con la gallina de los huevos de oro… pero mientras siga dando oro, por poco que sea, los productores, ejecutivos y demás personajes del lugar seguirán manteniéndola. Otra opción es la de dar vida a spin-off o historias paralelas, esto ya lo hemos visto con la creación de Lobezno, el problema de esta idea es que es una tabla de salvación momentánea, es decir, puedes aguantar así un par de envites pero necesitas grandes personajes y dentro de X-Men el más atractivo sin duda era Lobezno.

Pero existe una tercera vía o plan C: dar marcha atrás en el tiempo y retroceder hasta el comienzo de ese algo y después de que la serie entrara en decadencia, después de explotar a Lobezno encaramos la tercera opción: remontarnos a los orígenes de la serie y descubrir el oscuro pasado.

Y aunque ni yo mismo me vaya a crear lo que voy a decir os puedo asegurar que X-Men: Primera Generación es la mejor de las entregas de la saga hasta ahora. Es sin duda la cinta más interesante de la serie, se aleja del estilo Transformer para acercarse más a Watchmen (ojo, no llega al nivel ni con mucho de este peliculón).

Evidentemente no debemos olvidar que X-Men (cualquiera de la saga) no es más que un blockbuster palomitero para el verano, fines de semana o fiestas varias de guardar (de hecho yo mismo vi esta cinta un domingo) pero es la mejor opción para una fecha así, está con mucho por encima de sus hermanas de saga y de la mayoría de las sagas de superhéroes con superpoderes (véase Spiderman, Superman…).

Extrañamente en este tipo de películas las actuaciones son aceptables, incluso alguna podría decirse que es buena (lo cual como ya he dicho es algo realmente extraño en productos de esta índole).

Por todo ello, y en un acto de benevolencia, he decidido obsequiar a X-Men: Primera Generación con: