Las últimas semanas han estado marcadas por el exceso de trabajo, de hecho, por primera vez en mucho tiempo me he vuelto a llevar el trabajo a casa (excluyo del término trabajo al baloncesto, porque a este me lo llevo a casa, de cañas, de excursión...).

La parte buena es que me ha dado para una serie de post en los que puedo mostrar diversos diseños que he realizado para algunos clientes y es que desde un tiempo a esta parte parece que me han dado un carta blanca en cuanto a diseños se refiere.

La pasada semana llegaron con dos encargos uno de ellos para una floristería y el otro para una joyería. Hoy hablaremos del de la floristería, sita en el sur de Tenerife, se dirigió a nosotros para que diseñásemos sus tarjetas de visita y esas minúsculas pegatinas que se pegan a ese plástico transparente en el que se envuelven los ramos de flores.

La primera propuesta fue, digamos, bastante clásica... pero en la primera llamada a la clienta entendí que la clienta buscaba algo diferente y a la segunda dimos en el clavo... esta fue la propuesta que la clienta aceptó:

Revés de la tarjeta:


Espero ahora vuestras críticas y opiniones...