Todos los galegos aficionados al misterio sabemos que el último hombre lobo fue gallego, concretamente de Allariz (Ourense): Manuel Romasanta. Iker Jiménez se ha encargado de difundir su historia: hombre-lobo, sacamantecas, asesino en serie… si bien es cierto que no ha sido el único, sin ir más lejos, el astur Nacho Vegas (en su proyecto Lucas XV tiene una canción titulada El Sacaúntos de Allariz en la que narra sus “proezas”. Tras Jiménez y Vegas llega ahora el turno de Paco Plaza, quien con más pena que gloria, adapta esta historia al mundo del celuloide.

Sí, Romansanta está cuidada, no hay duda, pero su historia no llega a levantar, no engancha, no transmite… y buena parte de la culpa la tiene Elsa Pataky. Y es que Pataky puede ser muy mona, muy guapa y muy sexy pero no es buena actriz, cada vez que en su camino se cruza una escena dramática la chiquilla hace aguas… una pena, porque esta vez hunde totalmente el barco.

Si a esto le sumamos la falta de tensión Romasanta se convierte en una cinta ramplona y muy del montón por muy cuidada que esté o muy gallega que sea.

Es crispante ver como esta cinta está rodada en inglés y pensar que este es el “terror” que exportamos al exterior, donde está claro que pensaran que somos gilipollas y que no sabemos hacer las cosas. Más crispante aun es el doblaje… es que no hay por donde cogerlo, lastimoso, terrible y sin vida… lo cual aun hunde más a Romasanta…

Otra cosa es la verosimilitud de la historia: en este caso ninguna. El Manuel Romasanta real no fue dejando un reguero de cadáveres a su paso, tan solo se encontraron algunos huesos, el llamado profesor Phillip nunca llegó a pisar suelo galego, dicha historia de amor jamás aconteció… vamos, que al final, lo único que va a quedar de Romasanta es su apellido.

Para Romansanta:


Sé que hoy unos lobos hubiesen sido más acertados pero mis gatitos no son segundo plato de nadie, incluido Romasanta.