I.R.M. Informática

Este es uno de esos trabajos que van de más a menos… un día una clienta y su marido entraron por la puerta pidiendo una tarjeta de visita p...

Este es uno de esos trabajos que van de más a menos… un día una clienta y su marido entraron por la puerta pidiendo una tarjeta de visita para su hijo. Las directrices fueron básicas: queremos que sea fácil de leer y queremos que tenga una silueta de una moto o una Vespa.

Por casualidad (y por exceso de trabajo) el trabajo de diseño recayó sobre mí, la primera propuesta no llegó al cliente ya que alguien decidió (unilateralmente y sin aviso) cambiar la tipografía del mismo; la primera propuesta que recibió el cliente fue esta:



A priori fue aceptada aunque segundos antes de la impresión el cliente se puso en contacto con nosotros para realizar una “pequeña” variación: decidió cambiar la moto y hacer una silueta de trazos azules… ¿por qué no os presento esta propuesta? Pues por dos motivos claros: el primero fue que el nuevo diseño no fue hecho por mí y el segundo motivo (y más importante) es que no me ha gustado el resultado… y es que ya sabéis, para gustos se hicieron colores (y el pantonario es muy grande).

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