Y es que antes de Gladiator hubo vida para Russell Crowe en su Australia natal… una muestra del pasado de Crowe es este Romper Stomper de 1992. Una cinta que habla de un grupo de boneskins que se dedican a dar palizas a los chinos que llegan a Melbourne.

Quienes ahora mismo estéis pensando en ver la versión australiana de American History X o This is England sabed que estáis muy equivocados porque lo que aquí os encontrareis es un triangulo amoroso y muchas esvásticas… por cierto, de cine, lo que se dice cine, tampoco encontrareis demasiado. El mayor problema de Romper Stomper es que no llega a funcionar nunca la química entre los personajes, además el relato avanza atropelladamente. Aquí nos encontramos una banda de catetos violenta, que vive por y para dar palizas y emborrachase… lo que no me queda muy claro es que leches pintan las primas de Boy George en la cinta.

Romper Stomper es floja, muy floja… y además carente de mensaje (sea cual sea este). Aquí nos aprovechamos de tener la cabeza rapada para dar palizas, no hay distinción entre un boneskin (un skinhead de ultraderecha) y un skinhead (una tribu urbana que nació en contraposición a los mods), evidentemente Romper Stomper es una película que hará mucho daño al movimiento skin. Es lamentable además la escena donde Hando (Russell Crowe) se sienta a leerle el Mein Kamp a su churri como si la estuviera aleccionando… ¿qué pretende el director? ¿darle un trasfondo moral a una cinta que no lo tiene y que correa basura por los cuatro costados?

Pero dejemos a un lado los movimientos y vayamos hacia la cinta: peleas cutres, carreras ramplonas, personajes planos, historia aburrida… vamos que no nos dice nada. Ya no me voy a meter en el uso de tópicos constantemente: que si ella es una burguesa yonkis, que si ellos van ultratatuados, que si su padre abusa de la chica… refrito total.

Así que para Romper Stomper: