Unión Baloncesto Laguna 74 - UB Laguna Sub22 58

Tengo un amigo entrenador al que le gusta repetirme que el baloncesto no es más que un estado de ánimo, yo, personalmente, me niego a creer...

Tengo un amigo entrenador al que le gusta repetirme que el baloncesto no es más que un estado de ánimo, yo, personalmente, me niego a creer que todo se reduzca a eso, creo que las horas invertidas, los entrenamientos, las… influyen y además mucho. Pero si Alexis tuviera razón os diría que llegamos al partido tensos pero ilusionados.

A todos nos ilusiona comenzar una nueva temporada, sobre todo tras tantos meses de entrenamiento (algunos de nosotros llevamos embarcados en este proyecto desde mayo), teníamos ganas de hacerlo bien más aun cuando enfrente teníamos al “otro” sub22. Pero como ya he dicho no solo llegábamos ilusionados: en nuestras cabezas rondaba la importancia del partido. Era más que un debut, desde septiembre se nos ha dicho que somos el equipo representante del club (aunque esto no se vea reflejado en horas de pista o en fichajes lustrosos), se nos ha presionado y se nos ha dicho que no sabemos a lo que jugamos, se nos han criticados diversas actitudes… vamos, que presión hemos tenido un rato.

Y llegó el día, llegó el momento de dejar atrás especulaciones y demostrar sobre la pista de lo que somos capaces… saltamos a la pista con ganas de dejar todo esto atrás sabiendo que en ese momento en el que el árbitro tira el balón al aire comienza la diversión, porque sí, en el fondo habíamos ido a eso: a divertirnos. Quintetos en pista, balón al aire, Hauche anota la primera canasta de la temporada; respiramos hondamente esto acaba de comenzar.

Y los primeros 10 minutos fueron como un combate de boxeo en el que los dos púgiles respetan en demasía al adversario; sí, se tiran golpes, alguno es bueno, otro es menos bueno pero en ningún momento intentan ganar el combate por KO, es el primer asalto, ya habrá tiempo para más. El asalto terminaba 20 a 20 y con todo el combate por delante.

Más relajados comenzamos el segundo cuarto, siempre por delante con pequeñas diferencias a nuestro favor pero algo falló, no estábamos finos desde más allá de 6,25 (en la primera mitad de encuentro nuestro porcentaje fue 1 de 9) y no conseguíamos anotar con fluidez. Nuestra defensa tampoco auguraba grandes esperanzas… poco a poco fuimos como ese muñequito que comienza a quedarse sin pilas y que llega un momento que se para.

Ese momento para nosotros llegó mediado el segundo cuarto cuando los chicos de Heriberto tomaron una ventaja de 6 puntos en el marcador, sin duda fue el punto de inflexión del encuentro: nuestro banquillo cambiaba las sonrisas nerviosas por caras de concentración e intranquilidad por el contrario en el otro banquillo comenzaba el show de la Pantera Rosa (con todo mi respeto para la Pantera Rosa) reproches, gritos, celebraciones, salidas de todo… La diferencia pronto pasó a ser de 4 puntos, en ese momento, el veterano entrenador visitante decidió pedir un tiempo muerto, nos conjuramos para no obsesionarnos con la diferencia, nos conjuramos para hacer nuestro juego y es que sabemos a lo que jugamos y que ello nos llevará por el buen camino.

Con casi 4 minutos para el final de la primera parte y tras un tiempo muerto regresamos a la pista con la convicción clara en nuestras ideas y en que la remontada, punto a punto, era posible. Tuvimos entonces quizás nuestros mejores momentos defensivos de la noche, un par de robos, un buen trabajo en el rebote defensivo y claridad en el ataque. Reducimos la diferencia, empatamos el partido y logramos de nuevo ponernos por delante en el marcador. Sonaba la bocina, llegaba el final de esta primera mitad con el marcador de 43 a 36.

En el descanso lo teníamos claro: no éramos tan malos cuando perdíamos de 6 ni ahora, cuando ganábamos de 7 éramos tan buenos… por delante quedaban muchos minutos, muchos ataques y sobre todo muchas defensas que hacer.

Con esta premisa comenzábamos el tercer cuarto, un cuarto que comenzaba con un intercambio de canastas que en el fondo nos interesaba: nos mantenía por delante en el marcador y consumía el tiempo de reacción del rival. Y la idea salió bien, o incluso más que bien, conseguíamos controlar nuestro número de faltas e incluso aumentar en dos puntos la diferencia en el marcador: 59 a 50.

Últimos 10 minutos, los nervios cambian de banquillo el venerable entrenador hace un rato que dejó de celebrar las canasta y se dedica más a provocar al rival que a dirigir a su equipo. En el nuestro siguen las caras de concentración aunque si bien es justo decir que ahora son menos hieráticas y que se comienzan a esbozar las primeras sonrisas.

Saltamos a la cancha con una idea clara: esto no se nos escapa, si el ritmo es el nuestro, el partido también lo es. Los visitantes decidieron abandonar la zona que tantas satisfacciones les había dado y comenzaron a correr en sus ataques… poco a poco comenzaron a ser imprecisos: un pase que no llega, un tiro que no entra, un… y ahí sacamos ventaja y es que por si alguien no lo sabe el juego de correr y defender nos va como anillo al dedo.

Y las imprecisiones dieron paso a las grietas, hasta el momento, el UB Laguna Sub22 había sido equipo correcto y serio en la pista (que no en el banquillo) pero poco a poco comenzó a resquebrajarse hasta que llegó el final: 74 a 58, un final que supone nuestra primera victoria de la temporada, un final que deja claro que no solo hemos venido a vacilar y a reírnos si no que estamos aquí para jugar al baloncesto.

Me gustaría dejar muy claro que esta victoria no nos convierte en un equipo mejor o peor (tampoco lo hubiese hecho una derrota) que somos los mismos a quienes hace un par de semanas les inquirían por sus actuaciones o formas y que incluso ponían en entredicho su forma de juego menospreciándola y cuestionándola… como ya hemos dicho: ni antes éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos. Un partido, una victoria que nos conducen a un lugar claro: la jornada 2, donde visitaremos la casa del Valle de Arautapala quien a buen seguro querrá convertirla en un fortín.

Parciales: (20-20); (23-16); (16-14); (15-8) [74-58]

Box Score: Miguel (6 puntos, 5 faltas), Hauche (9 puntos, 2 faltas), Rubén (10 puntos, 0 faltas), Marcos (11 puntos, 1 falta), Cristo (4 puntos, 3 faltas) – quinteto inicial- Javi Cañete (3 puntos, 3 faltas), Isma (7 puntos, 4 faltas), Rafa (1 punto, 2 faltas), Dani (2 puntos, 3 faltas), Alberto (5 puntos, 0 faltas), Juan (2 puntos, 0 faltas), Junior (14 puntos, 2 faltas)

Pd.: sí, ya lo sé, Junior no se llama Junior, tiene nombre y apellidos propio pero es un junior jugando con séniors, cuando se los gane se los pondremos, de momento que siga trabajando.

Aquí os puede interesar

6 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?