2011 pasará, probablemente, a la historia por la muerte del fundador de Apple Steve Jobs y por ser el año de las revoluciones: Siria, Egipto, Libia, Grecia… y en menor medida España. Todas y cada unas de ellas precedidas por un # y es que Twitter se ha convertido en la herramienta de comunicación global.

140 caracteres que nos han avisado del #15M, del #embarazo de Beyonce, de la muerte de #Jobs o de la victoria del PP (o la debacle de #PSOE). Y es que el mundo 2.0 se ha movido como nunca pero el real, el que nos ha tocado habitar tampoco ha estado quieto: Japón tembló, más tarde se ahogó bajo un maremoto que terminó en una crisis nuclear, mal año para el país del sol naciente.

Pero no solo tembló Japón, dos meses después temblaba Lorca. Llenaba las portadas de los medios como más tarde las llenaban las acampadas de indignados que colapsaron las plazas de referencias de cada ciudad, cada pueblo, cada villa… empezaron las cargas policiales, los abusos de poder pero como en Paris en el 68 a la misma velocidad que todo se gestó todo desapareció… elecciones donde los que decían ser de izquierdas se quedaron sin apoyos, ni ellos mismos creían en su discursos, donde la izquierda de verdad emergió y donde la derecha (o ultradercha) ganó, arrasó y logró el poder sin tapujos.

Pero hablábamos de que la tierra temblaba. Mucho más cerca de lo que pensamos comenzó a temblar decían que El Hierro iba a explotar pero en el fondo todos sabemos que era para no hablar de los 5 millones de parados. Más tarde hablan de Amaiur y de grupos parlamentarios, de Rosa Diez y Cascos pero esta vez no querían hablar de lo complicadas (si este no fuera un blog para todos los públicos hubiese dicho “jodidas”) navidades que se auguran para la mayoría de los hogares españoles. Ahora hablan del yerno del rey quien por gracia de dios ha decidido quedarse con el dinero de todos los españoles (yerno y suegro) y es que como hemos dicho hasta el mundo “real” ha temblado.

Pero no solo reyes han temblado: también duques, el de Lugo por su imputación en el caso Palma Arena y el de Irujo por su herencia; y es que la Duquesa de Alba ha decidido echarse un machaca que le dé marcha, que la cuide o que le cuente chistes: bien Cayetana, bien!

Pero la boda de la Duquesa de Alba no ha sido lo único positivo del año: ETA ha anunciado un alto el fuego irreversible. Muchos lo ven como una estrategia política, otros como el inicio de un desarme personalmente si mis amigos de Euskadi pueden salir tranquilos a ver al Athletic o a pasear por el parque: bienvenido sea y que siga así por muchos años.

En 2011 se encendieron algunas estrellas XX y se apagaron otras tantas quizás (además de Jobs) las más importantes fueron dos jóvenes de increíble talento: Marco Simoncelli y Amy Winehouse. El primero, como no podría ser de otra manera, en un circuito, una muerte trágica pero quizás la soñada de una amante de las motos como Simoncelli. La segunda murió a la vez que ingresaba en el selecto club de los 27, dejaba un puñado de canciones, miles de polémicas y un disco póstumo. También se cerraron por última vez los ojos de Liz Taylor.

2011 ha sido el año en el que España ha ganado el Eurobasket y aun me sigo preguntando en que leches pensaría Scariolo cuando sonaba el himno (probablemente en lo mismo que yo: si hacía 2x1 al poste bajo o no).

Pero no todo fue maravilloso en el deporte español, fallecía Seve Ballesteros, aquel señor que pegaba a pelotitas con mazas, aquel que vistió una americana verde o que consiguió que en las sobremesas de aquel extinto Canal + (el Plus de toda la vida) se hablase de golf.

Y tembló el mundo, el real, el 2.0 y el árabe cuando estados unido apresó, asesino (pero no exhibió) a Bin Laden y en menor medida a Gadaffi, aquel amigo excéntrico de Aznar. Y es que como hemos dicho: ha temblado el mundo, hemos hecho temblar al mucho… y para 2012: más y mejor. Señores, señoras, nenos, rapaces e garotas: salud y, como diría Urdangarín, República!