El Parón Navideño de 2011 (y II)
17:07:00
La idea es que el niño que hoy mide 170 centímetros tenga los conocimientos y la técnica necesaria para poder jugar de escolta si dejase de crecer el año que viene. Esto es el súmmum del formador pero es “duro” ver como jugadores de un talento reducido pero con un buen físico se “pierden” el ser importantes en un equipo porque se los forma como exteriores.
Vamos a ser claros: si tenemos un tío de 1 metro 75 centímetros que es limitado en sus movimientos, podría ser un jugador importante en un equipo infantil de primer año si aprendiese de manera específica a jugar de espaldas a canasta y a rebotear pero aquí la idea es diferente ¿por qué no enseñar al jugador a jugar abierto, de cara a canasta? Eso es lo que hacemos, pensamos antes en su formación que en el resultado, con sus pros y sus contras.
Quizás un día veamos a alguno de nuestros chavales de hoy jugado en una cancha como exterior y pensemos “a este solo lo querían para bloquear y coger rebotes” pero también es cierto que a veces sales de un entrenamiento diciendo “a lo metía yo por dentro e iban a cambiar las cosas…”. Pero no, hemos escogido el camino difícil pero creemos que el correcto.
Y de resultados ¿cómo vamos? Pues mal (tampoco se esperaba otra cosa) seis partidos y tan solo una victoria; es más, una inesperada victoria. Es justo decir que la última jornada el equipo creció como tal y plantó cara durante 38 minutos al líder de la competición que tan solo logró ganarnos de 11 puntos. Esperemos esto se convierta en la tónica de lo que queda de temporada y no solo en un espejismo de una tarde de diciembre.
Tras el Preinfantil es el turno de las Minibasket. Lo dije en su momento: la primera división se nos va a hacer muy dura. Lo dije antes de la plaga de lesiones, de las desvinculación de alguna jugadora, de… pues ahora se nos hace mucho más cuesta arriba.
Estadísticamente podríamos decir que han sido siete jornadas de las cuales hemos ganado una (la primera) y en las que el resto han de sido total sufrimiento, y es que menos en una siempre nos han ganado por una diferencia mayor a los 50 puntos que es cuando se dejan de apuntar en acta.
La moral de las niñas está hundida, es lógico: trabajan, trabajan y trabajan pero los resultados no llegan. Estamos jugando una liga de 6º de primaria con tan solo 4 jugadoras de la edad, 3 de quinto y el resto de cuarto (menos una tercero), todo ello cuando no hay lesiones ni incomparecencias… un año terrible.
Seguiremos trabajando, evidentemente dejando a un lado los resultados e intentando salvar al equipo de cara a la próxima temporada. Estamos con la moral tocada, esperemos no terminemos con ella hundida. De momento: a comer turrón!
2 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?