Gainsbourg (La Vida de un Héroe) (Serge Gainsbourg, vie héroïque)

Comenzábamos la semana hablando de Joaquín Sabina héroe y villano a partes iguales, pues hoy para no perder el hilo nos hemos decidió habla...


Comenzábamos la semana hablando de Joaquín Sabina héroe y villano a partes iguales, pues hoy para no perder el hilo nos hemos decidió hablar de otro cantante, seductor y “héroe” pero esta vez francés, hoy hablamos de Gainsbourg (La Vida de un Héroe).

Gainsbourg es un interesante bio-pic sobre la vida francés Serge Gainsbourg, cantante y seductor a partes iguales, si bien sus canciones (escritas o cantadas por él mismo) fueron famosas sus conquistas amorosas no fueron menos; y en esto parámetros se mueve Gainsbourg.

Sin saber mucho de la vida de Gainsbourg y tan solo viendo sus fotos, siempre fumando y siempre del brazo de mujeres bellísimas, sabemos que nos vamos a sentar ante una vida complicada, volcánica y autodestructiva… después, metidos en materia, sabemos que hemos acertado.

Pero hoy no toca hablar de la vida de un judío llamado Serge hoy toca hablar de una cinta que vive bajo el título de Gainsbourg: La Vida de un Héroe que aunque a priori pueda parecer lo mismo no lo es ya que esta cinta coquetea con el surrealismo y se sale del habitual bio-pic, en ella, además de mujeres y canciones aparecen sueños y momentos oníricos, alter-egos malignos y momentos que rozan la locura.

Impresionante el parecido entre Eric Enmolnino, el actor toma todos los gestos del artista francés para llevarlos a la gran pantalla y fundirse con él, y hasta en ocasiones nos lleva a plantearnos si se trata del verdadero Gainsbourg. Aunque poco a poco lo que menos importa es la vida de Gainsbourg si no las mujeres que pasan por su cama… y eso hace decaer la cinta que se viene abajo poco a poco.

El resto del reparto está bien, es bello y arropan bien a Enmolnino pero quizás el mayor problema es el abuso (o el simple uso) del ego destructivo que vive bajo la máscara, el mismo resta credibilidad a la cinta e incluso puede llegar a resultar insoportable, ya no por su maldad, si no por su parsimonia. Resulta excesivo y cargante, tanto que incluso logra asestarle una puñalada mortal a una vida interesante y nihilista a partes iguales, una vida cargada de música, sexo y tabaco, una vida autodestructiva e interesante…

Por ello para Gainsbourg (La Vida de un Héroe):

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