La Vida es un Guión, de Isabel Coixet

La Vida es un Guión ha supuesto para mí un importante en la manera de leer: abandonando el típico papel y gracias al regalo de cumpleaños d...

La Vida es un Guión ha supuesto para mí un importante en la manera de leer: abandonando el típico papel y gracias al regalo de cumpleaños de mi hermano me he pasado al soporte digital, más concretamente al Kindle de Amazon. Por lo tanto: esta será mi primera reseña kindle.

Era 2004, ya conocíamos Mi Vida Sin Mí y Cosas Que Nunca Te Dije, Isabel Coixet, publicitas y directora (además de habitual escritora en revistas especializadas) decidía sacar del cajón un libro que contenía reflexiones y pensamientos de la creadora catalana. La Vida es un Guión es como una libreta de viaje donde la autora escribe sus pensamientos, reflexiones e ideas ¿Interesantes? Al tratarse de textos breves la libreta de convierte en una montaña rusa, a veces estás arriba, disfrutando y al instante siguiente estás cayendo.


La Vida es un Guión comienza con una loa (más que prologo) a la directora escrita por el crítico Mirito Torreiro. Un prologo que consigue de manera asombrosa que el libro que tanto te apetecía leer dos minutos antes se convierta en algo totalmente diferente... que sí, que Coixet puede ser tu amiga, incluso tu amor platónico, pero hijo mio, que lo que estás escribiendo lo vamos a leer el resto y una cosa es dejar en buen lugar a una amiga y otra diferente besar e incluso lamer el suelo que ella pisa; esto no consigue otra cosa si no el malestar del habido lector. Pero bueno, de esta patraña no se puede culpar a Coixet.

La Vida es un Guión comienza de la manera más personal posible: un pequeño "diccionario" donde la autora asigna una palabra a cada letra, palabra que explicará bajo su perspectiva. Sin duda posiblemente se trate de la parte más personal del libro, la que convierte a Coixet en una persona y la aleja de esa imagen de gafapasta-intelectualoide-prepotente que proyecta en ciertas ocasiones.

Tras esta confesión personal al mundo La Vida es un Guión nos traslada a lugares, situaciones o entrevistas con más o menos interés. Recuerdos, reflexiones perdidas, entrevistas de su etapa en Fotogramas, vivencias de hoteles... todo se da la mano, sin coherencia aunque la mayoría de las veces sin estorbarse.

La Vida es un Guión es un libro breve pero denso, muy denso, incluso cansino en algún momento (el prologo es insufrible). Coixet cuenta habitualmente (en entrevistas e incluso en el libro) que es una enamorada de la literatura y por consiguiente de la lectura, pero que te guste la literatura no quiere decir que sepas escribir y mucho menos que lo que tengas que contar sea interesante. Así, que La Vida es un Guión, es una "novela" fallida.

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