Puede que Primos tenga mil y un defectos pero de lo que no hay duda es que se trata de una película realmente tierna. Primos es una cinta cargada de inseguridades lo cual la convierte en una cinta realmente cercana y es que todos somos igual de inseguros e infantiles que los personajes que dibuja Sánchez Arevalo en esta cinta.

Comienza Primos con un monologo en plano corto cargado de patetismo y pena, poco o poco se abre el plano y si quedase alguna duda comprendemos perfectamente el problema que nos cuenta Quim Gutiérrez. En la segunda escena conoceremos a sus primos y pensaremos “vamos, españolada 100%” y ese es el momento clave de la cinta, el momento en el que dices “paso” o en el que sigues con el metraje a ver que pasa. Yo me uní a este segundo la verdad sin demasiada esperanza.

Probablemente muchos de los que leáis esta afirmación pensareis que debo ser condenado a la hoguera pero desde mi punto de vista el personaje de Quim Gutiérrez es lo más parecido a Woody Allen que hemos tenido en el cine patrio. El resto del elenco está pasable, incluso bien como Lastras pero sin fallos, lo cual no es poco decir.

Primos termina dejándonos buen sabor de boca a sabiendas que se trata de una película previsible y simplista pero en ocasiones eso no es más que lo que necesitamos, por lo tanto para Primos:


Pd.- Muy chula la banda sonora con Josh Rouse