“… Yayo, ahora ganamos mundiales y hacemos películas de robots. ¿Te das cuenta? A este país ya no lo conoce ni la madre que lo parió” Kike Maillo terminaba así su discurso al recoger el Goya a Mejor Dirección Novel por Eva, sí, me conquistó por ello corrí a hacerme con su película.

Eva está datada en un futuro cercano (2041) pero plagada de aire retro: la manera de vestir, esos primero Saab 90, el robot-humano… y es que Eva es cine clásico en 2012. Alabada por los críticos pasó con más pena que gloria por la taquilla y es que sí, Eva está bien hecha, con un buen guion, sin fisuras aunque previsible en algún que otro momento (sobre todo en la relación a tres bandas) pero sí funciona, sin duda.

Muchos de vosotros diríais que Eva es cine hollywoodiense hecho en España pero lejos (muy lejos, gracias a dios) de Pajares y Esteso. Porque sí como dijo Maíllo en España se pueden hacer pelis de robots en incluso de ciencia-ficción bien hechas y como muestra esta Eva.


Pero sí, Eva tiene errores, no es impecable y es que sin duda el punto más bajo (más allá de la caída de Lana, terrible fallo en unos efectos especiales inmaculados) y sin duda el punto más bajo han sido las actuaciones ¿merece Daniel Bruth un Goya por esta cinta? Pues no está claro. Dentro del oscuro cielo de la interpretación encontramos un claro de luz: Claudia Vega, tierna, dulce y encantadora.

Eva no es una película genial, no pasará a la historia del cine pero no hay duda que supone un gran punto de partida para su director, tiene sus momentos de interés quizás más emotivos que tecnológicos por ello para Eva:

Por cierto parece ser que en el 2041 que imagina Kike Maillo sigue sonando el gran y camaleónico futurista David Bowie.