Los Cinco Discos Imprescindibles de... Vicente Martín

Si la pasada semana hablábamos con el líder de Fran Barja y la Banda Reparte hoy buscamos la cara visible de otra banda del panorama tinerf...

Si la pasada semana hablábamos con el líder de Fran Barja y la Banda Reparte hoy buscamos la cara visible de otra banda del panorama tinerfeño, hoy hablamos con Vicente Martín, guitarra y voz de SmilePlease, al que agradecemos la deferencia de prestarnos unos minutos para confeccionar su lista de Los Cinco Discos Imprescindibles... Lista que a continuación podréis disfrutar, criticar o agradecer ¿Agradecer? Pues sí porque Vicente a mí, por ejemplo, me ha descubierto un nuevo grupo (os emplazo al último disco de la lista)



American Idiot (Green day, 2004)


Este disco supuso mi inicio en el mundo de la música. Tenía 15 años y he de reconocer que estaba bastante perdido (y equivocado) en cuanto a gustos. No tenía una consciencia real de lo que era, por decirlo de alguna manera, “buena música”, sino que me dejaba llevar por la ola de “lo que sonaba”. Pero en ese entonces llegó una persona que “me salvó la vida” y a la cual estaré siempre agradecido por mostrarme este impresionante disco que para mi lo tiene todo: guitarras potentes, estribillos pegadizos, una producción increíble, un transfondo social que, hasta día de hoy, sigue calando y siendo totalmente acertado, unas letras soberbias y, sobre todo, un carisma muy difícil de volver a alcanzar. Si para Green Day supuso el renacer de entre sus cenizas, para mi supuso el auténtico despertar.

Por cierto, a día de hoy, “Holiday” sigue siendo mi canción favorita, la que hace que, en cualquier momento que la escuche, sienta que me puedo comer el mundo.

Infinity on High (Fall Out Boy, 2007)


Después de que los de Oakland me abrieran los ojos (y los oídos) llegó a mi un vendaval de aire fresco que mezcló influencias tan dispares como el Soul y el Funk con el Hard-rock y el pun-rock, aliñados con leves pinceladas de electrónica. Su carta de presentación, el tema “This ain´t a scene, it´s an arms race” consiguió que, a pesar de haber escuchado alguna otra canción de ellos, terminara por enamorarme de este grupo. Este disco resultó ser (y sigue siendo cada vez que lo escucho) energía pura y dura en el que, muy difícilmente, encontrarás un tema flojo.

Absolution (MUSE, 2003)


Con este disco ya empecé a sentir que me adentraba en primera división. Canción tras otra conseguía que me quedara absorto, casi “empantallado” admirando las increíbles composiciones del señor Bellamy y compañía. Son, básicamente, canciones que no puedes dejar de escuchar y que nunca envejecerán. Ya cuando llegabas a “Butterflies and hurricanes” podías morir de placer.

Un Día Normal (Juanes, 2002)


Como no todo es “caña” en esta vida, me siento en la obligación de nombrar este disco. Mucha gente me podrá decir que sus temas son facilones y repetitivos a más y no poder, que tienen poca sustancia musical, que en sus letras tampoco es que sea un “Tolkien”, pero qué quieres que te diga…Este disco tiene magia, lo mires por donde lo mires. No conozco a nadie que, al menos, no se sepa un pedacito del estribillo de alguna de sus canciones. Uno de los momentos más relajantes que puedo llegar a tener es acostarme a oscuras mientras escucho (y a veces toco con la guitarra) “Es por ti”.

A mi personalmente me ha enseñado muchas cosas, me ha alegrado muchos días, ha conseguido que me gane alguna sonrisa femenina (todo hay que decirlo) y me ha acompañado durante muchos momentos de mi vida. Son canciones que desbordan simpatía, sinceridad y calidez de manera directa y bastante bonita.

Niche Syndrome (One Ok Rock, 2010)


Termino mi lista con el que se está convirtiendo en uno de mis grupos referencias a pasos agigantados. La primera vez que supe de estos japoneses fue buscando por casualidad en internet. Me encontré un video de lo que venía a ser su single “Kanzen Kankaky Dreamer” y a los 5 segundos sentí que se me rompía el alma. Esas guitarras, esos ritmos del batería, ese pedazo de bajista y, sobre todo, esa voz tan potente y llena de fuerza consiguieron romper todas las barreras idiomáticas existentes en mi cabeza ante las letras en japonés. No existen palabras ni calificativos suficientes para describirlos, es un grupazo y punto. 200% recomendada su escucha.

Artículo escrito para el portal musical Muscana

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