Es muy probable que tras leer el marcador de partido, tú, amigo lector, pienses que todo fue coser y cantar en el Puerto la noche del lunes pero no, no todo comenzó siendo tan fácil como a priori parece.

Ambos equipos comenzamos muy metidos en el encuentro, si bien es cierto que nosotros sacábamos una interesante ventaja de nuestro juego interior; el intercambio de canastas era constante, cuando parecía que controlábamos el partido los locales anotaban un triple que conseguía engancharlos en el marcador. Fruto de este tira y afloja los chicos del Puerto Cruz lograron tomar la delantera en el marcador al robar un par de balones en transición llegando al final de estos primero 10 minutos por encima en el marcador (17 a 16).

No había duda: el partido sería igualado... y así lo fue hasta que nuestra línea exterior, sin oposición, comenzó a bombardear la canasta rival desde más allá de 6,25. Primero uno, luego otro, después otro, más... y así hasta anotar siete triples en este periodo. Está claro que cuando anotas 21 puntos desde el exterior y además dominas el rebote defensivo las probabilidades de victoria en el encuentro son muy elevadas.

Mirando al suelo llegaba el Puerto Cruz al descanso, con un partido roto en el que se encontraban 20 puntos abajo (27 a 47) y con 20 minutos más a la vuelta del descanso.

Y no os vamos a engañar, desde el banquillo temíamos la vuelta a la pista tanto como los locales ¿qué pasaría si bajábamos los brazos y comenzábamos a especular con el marcador? ¿cómo llegaríamos al final? ¿cual sería nuestra actitud? Segundos antes de la reanudación nos conjuramos, de nuevo fuimos un equipo, y salimos pensando en que el trabajo aun no estaba hecho. Por su parte los locales salieron con ganas de arreglar tal desaguisado, muy duros y metidos en el partido.

Los primero minutos de este tercer cuarto fueron de claras imprecisiones por parte de ambos conjuntos, lo que en tenis se vienen llamando "errores no formados". Pero el lunes fuimos más listos y aprovechamos esos errores de los locales para matar el partido y sentenciarlo. Cuando no era con un contra-ataque era con un triple y cuando no con un balón interior bien resulto, sí, no había duda este partido era nuestro.

Encaramos entonces el último cuarto con ganas de divertirnos y terminar de buen humor el partido. Lo intentamos y lo logramos, somos conscientes que encajamos 27 puntos (la mayoría de ellos desde la línea de tiros libres ya que las faltas en este periodo fueron 11 en contra por ninguna a favor) y que quizás pudimos hacer algo más pero conscientes de que mantener la misma intensidad cuando ganas de 45 es muy complicado, siendo además conocedores de que presionar a un equipo descompuesto como era el Puerto de la Cruz no nos traería nada más que problemas. Sí, administramos la diferencia pero de igual modo salimos contentos del encuentro.

Una victoria que nos sirve para continuar encaramados a los puestos que dan acceso a disputar la Final a 4 que se celebrará mediado mayo y en la que esperamos participar. Ahora toca seguir entrenando y disfrutar de nuestra victoria pero no dormirnos pensando en que el trabajo ya está hecho, sería un gran error. Pero chicos, disfrutemos de esta victoria en equipo.

Parciales: (17-16); (10-31); (10-32); (27-17); [64-96]

Anotadores: Jorge (10 puntos, 2 faltas); Susma (22 puntos, 3 faltas); Chechu (6 puntos, 2 faltas); Antonio (- puntos, 4 faltas); Andrés (29 puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- Cañete (2 puntos, 3 faltas); Javi (8 puntos, 4 faltas); Julio (2 puntos, - faltas); Mariano (5 puntos, 1 falta); Riki (- puntos, 3 faltas); J.J.(12 puntos, 1 falta)