Cuando la acción se desarrolla en un mundo apocalíptico plagado de zombis que tratan de poner fin a tu vida canda treinta segundos, cuando el estrés psicológico que te genera no tener que morir antes de la puesta de sol, cuando ves que tus héroes luchan por sobrevivir, cuando... la serie triunfa, las críticas son fabulosas y recomiendas The Walking Dead a todos y cada uno de tus amiguetes mientras esperas frenéticamente una nueva temporada.

¿Qué ocurre entonces cuando llega la segunda temporada? Que nuestros héroes ya no viven en un mundo apocalipticos, lo hacen en un oasis del mismo donde en muy rara ocasión tienen posibilidad de morir y es que la granja de Hershel no es parte de un mundo apocalíptico más bien es como una de esas cafeterías frecuentadas por un grupo muy compacto y homogéneo de personas que miran mal al recién llegado hasta que este se va.

Y es que en esta segunda temporada de The Walking Dead los zombis nos dejan paso a una serie donde las peleas por el poder sobre el grupo, las paranoias y las terceras personas tienen más peso que la propia supervivencia, he ahí el origen de las tan populares críticas en contra de esta segunda temporada. Personalmente reconozco que en ciertos capítulos (a mitad de temporada) parece que la serie se estanca y no avanza pero no dejan de ser una pequeña travesía en el desierto para llegar a un final que sin duda nos dejará con la boca abierta (no me defino si para bien o para mal aun).

Lo que sí es interesante es ver como se tratan los dilemas éticos en la serie ¿es recomendable darle un arma de fuego a un niño si en el apocalípsis? ¿merecen morir los caminantes como enemigos o justamente cómo personas que fueron? He aquí cuando comienzan los debates entre los que vemos la serie, unos dirán que sí, otros que no e incluso algunos se abrazaran a las cualidades que crean convenientes de cada personaje y es que aquí ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malvados y sí, reconozcamoslo, aunque nos caiga bien o mal, aunque esté loco o diga verdades incomodas Shane es el personaje que más juega ha dado a esta serie.


¿Hacía donde se dirige ahora Th Walking Dead? ¿Hacia la gloria? ¿Hacia el truño-postapocalíptico? Eso nos lo dirá la tercera temporada.