Lo podré repetir mil veces, siempre es más difícil hacer una crónica de un partido cuando se pierde como nosotros lo hicimos el pasado sábado en Tacoronte; muchas veces puedes recurrir a la épica, puedes echar balones fuera o la culpa a otras personas (sobre todo a los árbitros) para argumentar tu derrota pero no, esta vez no; esta vez solo queda decir que el Tacoronte fue mejor, que llevó el ritmo del encuentro en todo momento y sobre todo demostró por qué es el líder y el equipo a batir en esta liga de 2ª Autonómica que está llegando a su tramo final.

Podemos decir que el partido fue a las 18.00 aunque los papeles pusieran primero a las 20.00 y después estuviesen en blanco pero poco importa; en el deporte lo que importa es el resultado (ya sé que muchos pondríais más de un pero a esta afirmación) y el resultado fue claro: derrota, dolorosa y larga derrota (-19). Ambos equipos comenzamos extrañamente preocupados por nuestro rival, nosotros sabíamos que ellos eran los líderes, ellos aun recordaban su derrota en el Lomo Pelado. Las imprecisiones eran la tónica general, los balones se escapaban de las manos, los pases se iban largos y esos tiros que siempre entran hoy cruzaban el aro sin tan siquiera acariciarlo.

Como si de un partido de minibasket se tratase llegamos con el marcador de 9 a 6 a la conclusión de estos primeros 10 minutos. Aprovecho para agradecer a los que acompañaron al equipo en su desplazamiento a Tacoronte, porque además de vernos caer se comieron un tostón de partido.

Y cuando piensas que el segundo periodo mejorará lo visto en la pista te das cuenta que no, que todo sigue igual, que da igual quien salga, que el ritmo sigue siendo lento, que el partido parece que no avanza. Y es que sí, no estábamos cómodos en la pista ¿la presión por ganar? Puede ser pero el ritmo nunca fue el deseado y los tiros... que decir si terminamos el encuentro con un ínfimo 35% en el tiro de 2 y un paupérrimo 19% en el de 3... sí, diréis que soy duro y que quizás me esté pasando, pero creo que cuando lo hacemos bien aquí lo digo, entonces, cuando lo hagamos mal, como sucedió el sábado, también debemos decirlo. Y no, no culpo a los jugadores, está claro que ellos no acertaron pero también está claro que nosotros, el cuerpo técnico, tampoco supimos que piezas mover para que lo estuviesen: no es culpa de nadie, hay partidos que no salen y ya.

Pero volvamos a la pista, como ya hemos dicho, las cosas en este segundo periodo no mejoraron; no encontramos el ritmo del juego en ningún momento y poco a poco los locales conseguían distanciarse llegando al descanso 6 puntos por delante en el marcador (22 a 16). La cifra (6) quizás no represente demasiado pero representaba más de un tercio de los puntos que habíamos anotado hasta el descanso.

En el vestuario nos conjuramos, analizamos nuestras flaquezas y buscamos nuestras fortalezas, todo con tal de ganar el partido y así tener ya un píe en la tan anhelada final a cuatro y todo salió... salió al revés de como lo habíamos planeado. El Tacornte se hizo fuerte en la zona haciendo valer su favorable diferencia de centímetros y controlando el rebote, tanto su rebote defensivo, como lo que fue peor el nuestro. Concedimos segundas oportunidades y no supimos aprovechar las nuestras. Los locales rompían el partido al endosarnos un 18 a 10 en el parcial de este periodo y estirando su ventaja hasta los 14 puntos.

Llegamos al último cuarto 14 puntos pero con ganas de darle la vuelta al encuentro, lo intentamos una y otra vez. Llegando incluso a reducir la diferencia a tan solo 10 puntos con solo 5 minutos para el final del encuentro pero dejamos de creer, tan solo dos minutos pero sí, bajamos los brazos dos minutos... fuertes por dentro, acertados por fuera, el Tacoronte nos pegaba como el púgil que golpea una y otra vez al sparring y nosotros, nosotros, incapaces de devolver los golpes tan solo encajábamos. Y llegó el final con la dolorosa derrota: 63 a 44.

Un derrota que nos deja al borde del abismo y que nos obliga a ganar nuestro último encuentro. Un encuentro que nos medirá al Mónaco, quinto clasificado y empatado a victorias con nosotros... sí, tal y como estáis pensando el Mónaco es el equipo que nos puede echar de la Final a Cuatro. Así, con todo por decir, solo nos queda levantar la cabeza y trabajar para lograr nuestros objetivos: el primero de ellos vencer al Mónaco Lounge & Music el lunes 14 a las 21.00 horas en el Pabellón del Lomo Pelado.

Parciales: (9-6); (13-10); (18-10); (23-18) [63-44]

Anotadores: Riki (5 puntos, 1 falta); Susma (12 puntos, 1 falta); Chechu (6 puntos, 3 faltas); Antonio (2 puntos, 3 faltas); Cañete (- puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- Javi (2 puntos, 4 faltas); Julio (- puntos, - faltas); Andrés (5 puntos, 5 faltas); Tinguaro (3 puntos, 4 faltas); J.J. (5 puntos, 4 faltas); Jorge (4 puntos, 4 faltas)