Zomas Húmedas, de Charlotte Roche

Saltando de librería digital en librería digital encontré el nombre de un polémico libro Zonas Húmedas ; dicha polémica ha convertido a Zona...

Saltando de librería digital en librería digital encontré el nombre de un polémico libro Zonas Húmedas; dicha polémica ha convertido a Zonas Húmedas, de Charlotte Roche, en un best-seller en Alemania y que poco a poco se va expandiéndose a otros países.


La polémica es clara: ¿Porno de hospital? o ¿Manifiesto feminista? Pero antes de ello iremos paso a paso: durante una sesión depilatoria Helen sufre un fisura (anal) y termina en el hospital. Y a partir de aquí surge la polémica: Helen Memel, de 18 años, comenta de manera explícita sus duchas anales, sus hemorroides, su propia fabricación de tampones, sus hábitos sexuales... ¿la calidad de la novela? Es lo de menos, lo importante son "las guarradas que cuenta" o eso parece que es lo que importa en los foros de internet. Una vez dentro de estos foros todo es posible: pornografía rancia para algunos, novela irrevente para otros, un adalid para el nuevo feminismo... para gustos, colores.

Sin duda es cierto que Roche, tímida en las entrevistas y desatada sobre el teclado, se ha aprovechado de esta coyuntura: de hecho la propia Roche comentó que se trataba de una "lectura para la masturbación" y es que está claro a la buena de Charlotte le gusta meterse en todos los charcos. Conocedora del medios (ha trabajado como presentadora en diversos canales) ha sabido sacar el máximo rendimiento a todas esas polémicas que han rodeado a su debut literario.

Pues señores para mí Zonas Húmedas no es más que una lectura con una trama floja que intenta escandalizar sin más, escandalizar para vender no para abrir un camino y como acabáis de leer he escrito "intenta", intenta pero no consigue. Ciertos pasajes han podido parecerme más o menos desagradables, que por cierto no han sido los sexuales todo hay que decirlo, pero ya no por lo contando si no por la recreación mental de efluvios, olores o colores nunca por lo que directamente se nos ha narrado.

Me ha gustado en cambio el mostrar al ser humano, en este caso a Helen, como un ser sangrante y capaz de sufrir pero no sufrir tal y como nos tienen acostumbrados, aquí existe un dolor, un dolor localizado, un dolor que viene de una situación, un dolor de verdad alejado de las torturas de miles de novelas ¿Escatológico? Pues indudablemente sí pero no por ello deja de ser dolor.

Esta claro que para muchos Zonas Húmedas no será más que una mierda (y uso este adjetivo de manera premeditada, los lectores de la novela entenderéis sin duda el por qué) donde una niñata tan solo repita: caca-polla-chocho-regla, lo que viene siendo la versión moderna del eterno caca-culo-pedo-pis. Para otros será un claro ejemplo de transgresión, de romper con lo políticamente correcto. Y para mí ha sido una novela más, la cual no aporta demasiado pero que he leído con cierta curiosidad.

Para concluir, y quizás siendo un poco pedante y demasiado gafapasta me gustaría lanzar una duda a aquellos que os hayáis atrevido con Zonas Húmedas. El final es cuando menos "diferente", tanto la despedida del hospital (recreando cierto suceso acaecido en la vida de Helen) como la propia salida física ahogada en un grito me han dejado ciertamente extrañado ¿Nadie se ha planteado que Helen y Robin (ambos) están ingresados en la unidad de psiquiatría?

Aquí os puede interesar

2 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?