La Bossa de Joao Paulo & Antón

No es justo que un concierto comience con retraso; considero que como espectador que invierte su tiempo en ir a un local para ver un concier...

No es justo que un concierto comience con retraso; considero que como espectador que invierte su tiempo en ir a un local para ver un concierto, sea cual sea el grupo, merece respeto y ese respeto comienza haciendo cumplir la hora del concierto. Sí, entiendo que el dueño del local pueda pensar "si empezamos más tarde quizás la gente se tome más consumiciones", "si comenzamos más tarde quizás venga más gente y al ver que habrá un concierto quizás se quede"... todo ello es muy lícito, como empresario ofertas algo y querrás lucrarte de dicha oferta pero como espectador o asistente la cosa cambia: te sientes vacilado y tratado no como una persona que se acerca a ver un acto cultural si no como ente que va a dejar dinero a un empresario, da igual que seas como seas, que seas quien seas, lo importante es que vas a dejar dinero y así serás tratado. Dicho esto Joao Paulo & Antón comenzaron media hora tarde su actuación en el Moraima Bar.


Joao Paulo & Antón representan la versión acústica de Brazil Love Affair una banda que recorre la música popular brasileña de ayer y de nuestros días, toda ella en la voz de Joao Paulo Espanhol acompañada de la guitarra de Antón. Y comenzó el concierto, sonaba bossa de ayer: sonaba Djavan, sonaba Seu Jorge, sonaba... sonaba el coche de policía aparcado fuera diciendo que ya no podía sonar nada más, fue el momento en que la Garota de Ipanema de Tom Jobim subió al escenario para saludar y terminar con un concierto de media hora que tuvo un preconcierto... no, espera... un retraso de otro tanto.


Sinceramente Joao Paulo & Antón sonaban realmente bien, es más Joao Paulo tiene esa voz que consigue que sonrías como un idiota mientras mentalmente te imaginas paseando por las playas de Salvador de Bahia o por Ipanema pero eso no llega para salvar el fracaso de la noche de bossa del Moraima. Supongo que la policía nunca debió cortar el concierto, supongo que no hay mala intención por parte de nadie, supongo que... supongo muchas cosas pero sé que me fui "infeliz", cabreado y con una sensación de que me habían tomado el pelo del local. No sé, apoyaré siempre a locales que programen música en directo, más en los tiempos que corren, pero me parece necesario que las cosas se hagan bien: que se respete al artista, por parte del público que muchas veces no se calla o se comparta como verdaderos cretinos, y que se respete al público ofreciéndole un espectáculo de calidad y con una puesta en escena adecuada, vamos, que cumplamos lo que prometemos... sí, siempre he llevado mal los retrasos pero si además el espectáculo posterior no cumple (por el motivo que sea) mi expectativas me hace replantearme muchas cosas.

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