Tengo un amigo que toda su vida ha sido comercial, de los de vieja escuela, de aquellos que conocían la vida y obra de cada cliente que visitaban, que los llamaban por su nombre y besaban a sus mujeres al llegar a las reuniones... pero aquel concepto de comercial ha terminado y aunque suene muy duro: ha quedado totalmente obsoleto. Pero ¿qué sucede con aquellos comerciales cuando termina su vida laboral tal y como la conocían? Pues Los Becarios nos cuenta su alternativa para ellos.

Los Becarios nos presentan a Nick y Billy, comerciales, compañeros de trabajo pero sobre todo amigos. Dos amigos que se quedan en el paro, fuera del círculo laboral actual y en vez de deprimirse deciden dar un cambio en sus vidas y luchar durante todo un verano para entrar a trabajar en la más-mejor-empresa-del-mundo-mundial: Google!!! Por que sí, Los Becarios es más que una película son casi dos horas de publicidad positiva para Google y sus trabajadores hasta el punto que pretenden convertirse en el anhelo de todo trabajador descontento o en situación de desempleo por que al parecer en el motor de búsqueda más importante de la historia no se trabaja, se juega a trabajar. Pues eso mismo: aunque el sueño americano se haya roto siempre quedaran lugares donde lograr la ansiada felicidad.

Los Becarios es una comedia que inspira buen rollo más allá del total lavado de imagen de Google. Una comedia que comienza siendo cruel con nuestros protagonistas a los que adoptamos desde el primer instante. Además su trama es simple y está contada de una manera dinámica que ayuda a que las dos horas de gags fáciles y consejos sobre el propio ser y la sociedad actual pasen realmente rápido. Esto se debe en gran medida a la total química de nuestra pareja de protagonistas y a esa sensación de perrillos perdidos por el mundo buscando urgentemente alguien que los quiera, sí, Wilson & Vaughn son el alma de la película, tíos que hablan y muestran el reciclaje laboral personal pero que este no implica la exclusión total de esa vieja escuela de la que antes hablábamos.

Hemos decidido otorgar al anuncio más largo de la historia... uhy! perdón! a Los Becarios: