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Top Chef (España), 1ª Edición
17:03:00
Sí amigos a MasterChef le ha salido un hermano mayor, un hermano que responde al nombre de Top Chef, un programa con un claro buque insignia: Alberto Chicote, a quien en esta ocasión se le rodea de Susi Díaz y Ángel León quienes forman el coro de palmeros de Alberto Chicote por que sí, no dudo que sean bueno cocineros, pero aportar a este programa poco o nada. Pero volvamos a lo del "buque insignia": Chicote tiene demasiado peso y es demasiado duro para gobernar el barco, no por la dureza si no porque "supera" a sus compañeros y deja en un segundo plano a los concursantes, sí, Chicote se come el programa. ¿No hubiese sido mejor convertirlo en el Risto de la cocina y que llevase el programa un cocinero con un perfil más amistoso? Habría que planteárselo ¿no?
Pero vayamos por partes, he visto las 12 entregas de Top Chef de la siguiente manera: 11 de ellas en un portal digital donde se corta la publicidad y la última, la final, en directo para que las redes sociales no me estallasen el programa y ha habido una cosa que me ha sentado realmente mal. Tras entrenar llego a casa en la noche de miércoles y me encuentro al triplete de cocineros que "se jugaban" la final en el programa anterior a la emisión de Top Chef hablando como si la final fuese en directo... pero vamos a ver señores de Antena3 ¿realmente piensan que somos gilipollas? (sí, así de claro) Y más cuando Top Chef se caracteriza por un montaje con multitud de entrevistas de los participantes intercaladas... pero ¿qué se piensan? Como espectador me siento ultrajado, sin duda.
Y es que Top Chef me parece un programa interesante que se cierra con un mal sabor de boca por tonterías como estas: por mentir descaradamente a la cara al espectador... por que te paras a pensar y dices "ok, me mienten en esto ¿en qué más me habrá mentido Top Chef? ¿quizás lo del reloj es una tontería? ¿quizás el jurado leía un guión? ¿quizás el ganador estaba decidido de antemano?..." se siembra la sombra de la duda, una duda que han sembrado ellos mismo porque al espectador le daba igual que fuese en directo o en diferido tan solo quería saber quién era el ganador.
Pese a la gran cagada final Top Chef me ha entretenido mucho y lo ha hecho por que aunque tiene una parte de reality (muy explotada aquí, mucho más que en MasterChef y a un paso de ser un Gran Hermano con fogones) los participantes trabajan, vamos, que aquí no gana el guapo, el simpático, el carismático... aquí gana el que trabaja y el que mejor lo hace (aunque como siempre las valoraciones son muy subjetivas y quiero creer que al igual que Ángel León pedía honestidad en la prueba de reenganche las valoraciones de jurado también han sido honestas).
Y hablando de los concursantes: la diferencia fundamental con MasterChef radica en ellos. A diferencia del primero donde los participantes eran aficionados a la cocina que se ponían un delantal en Top Chef vienen ya con chaquetilla de casa y son profesionales contrastados o eso se supone... y digo se supone no por qué no lo sean si no porque los hombrecillos de Antena3 se han olvidado de presentarlos; vamos que son bueno porque nos lo dicen antes de comenzar no porque no hayan leído su currículo. Este dato es un pro y un contra a la vez: como pro podremos disfrutar de grandes platos en poco tiempo pero vamos que me da igual porque el montaje del programa sería diferente y como contras encontramos dos muy importantes. El primero es que la evolución de los cocineros apenas se ve ya que son profesionales contrastados, que sí, que algo aprenden pero un puntito que es espectador apenas es capaz de percibir y el segundo contra es que al ser personas de tanto prestigio (y ego) es mucho más complicado empatizar con ellos... resultan en muchas ocasiones lejanos por eso ha sido tan importante la parte "Gran Hermano" del programa, una parte que nos ha ayudado a querer o a detestar a ciertos participantes.
Top Chef ha tenido muchos contras pero juega con un pro realmente bueno: es un gran programa, interesante y realmente divertido donde gana el que más trabaja, así que sí, a esperar a por la segunda edición.
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