No me aburriré de decirlo: ganar es importante pero no siempre lo más importante; y es que "cómo hacerlo" es realmente importante. El sábado ganamos pero lo hicimos de una manera mediocre (más allá del resultado) y anodina.

Comenzamos el partido muy metidos, tan metidos que en los primeros tres minutos nos colocábamos 8 puntos por delante en el marcador, sonreíamos y decidimos que tan solo con atacar nos llegaría para ganar el partido... ¿perdón? ¿quiénes nos creemos? ¿qué hemos ganado para decidir dosificar ante otro equipo? Pero no, nos pensamos superiores, nos creímos mejores y decidimos que la tarde del sábado iba a ser la tarde-del-ataque. Pero Airexa no son una mera comparsa, aprovechando nuestra "dosificación" decidieron marcar su ritmo en el partido, poco a poco fueron reduciendo la diferencia en el marcador hasta terminar este periodo por delante: 15 a 17.

Con tres periodos por delante confías en un cambio de actitud sin que un enfado sea necesario, confías en que tus jugadores digan "oye tío, esto no es lo nuestro" y dejen de flotar y decidan apretar líneas... pero no, esto no sucedió, y la actitud (en términos generales) continuó siendo la misma. Sí, éramos conscientes que si apretábamos un poco en defensa y corríamos en ataque conseguíamos acercarnos en el marcador pero nos faltaba esas ganas o ambición para imponer nuestro ritmo en el partido. Así llegamos 4 puntos abajo al descanso (35 a 39).

La verdad es que sería muy bonito decir que en el vestuario hicimos piña y decidimos como equipo comenzar a luchar de nuevo e intentar dominar el ritmo de partido y el rebote, cosa que hasta el momento no habíamos hecho pero no, no hubo piña, hubo tirón de orejas un tirón de orejas que nos llevó a regresar a la pista sin esa cínica sonrisa que estábamos luciendo desde el comienzo del encuentro.

Con ganas de cambiar nuestra deplorable actitud comenzó el tercer periodo y aunque al comienzo las cosas no salían las sensaciones eran totalmente diferentes: llegábamos a las ayudas, trabajábamos en defensa y luchábamos en ataque... así poco a poco comenzamos a inclinar la balanza a nuestro lado llegando al final de este periodo 5 puntos por delante en el marcador (59 a 54).

Sin duda el tercer periodo debe marcar nuestra línea de trabajo y con esa idea regresamos a la pista, poco a poco, conseguimos tomar una mayor ventaja en el marcador y regresó esa actitud de ser-superior; de nuevo bajamos un peldaño nuestra defensa ¿por qué? Está claro que no aprendemos, y sí, hemos ganado el partido pero me parece que no hemos aprendido la lección, parece que estamos esperando una derrota para comprender que no somos nadie en esta liga, que si queremos competir debemos trabajar al 100% en cada partido y no a rachas. Y este trabajo de concienciación va mucho más allá de saber jugar un bloqueo o correr una transición, es un trabajo personal y mental pero parece que no, parece que hemos ganado un partido y ahora somos el mejor equipo de la liga... y así nos irá.

Sí, el sábado ganamos pero ha sido una victoria agracia por la decepción que nos trajo con ella.

Parciales: (15-17); (20-22); (24-15); (21-19); [80-73]

Box Score: Pablo (- puntos, 1 falta); Abraham  (8 puntos, 3 faltas); Julian  (22 puntos, 4 faltas); Gabriel  (14 puntos, 2 faltas); Santi  (4 puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- Samuel  (2 puntos, - faltas); Torres  (4 puntos, 2 faltas); Adrián  (8 puntos, 2 faltas); Alberto  (7 puntos, 1 falta); Mario  (10 puntos, 2 faltas); Roi  (4 puntos, 3 faltas); Raúl  (- puntos, - faltas)