Con demasiado retraso os acerco la crónica de nuestro último partido que como podéis ver ha sido un serio correctivo por parte de uno de los equipos más potentes de la competición.

Comenzamos el encuentro dormidos, con ganas de dar la sorpresa de la jornada, pero con el cuerpo aun dormido; por su parte Baiona comenzaron muy metidos y centrados en el encuentro y lo que parecía que sería un intercambio constante de canastas tras las cinco primeras acciones del encuentro resultó ser tan solo un espejismo; un espejismo que se transformó en pesadilla cuando los visitantes una y otra vez conseguían anotar de manera realmente cómoda y marcar el ritmo del encuentro.

Y aunque posiblemente mentalmente "queríamos" en ningún momento "pudimos", nunca fuimos capaces de llegar, de anticiparnos, de lograr colocarnos en defensa... Así, al cabo de los primeros diez minutos, nuestras esperanzas de competir se habían esfumado con un marcador de 12 a 36.

El segundo periodo fue, posiblemente, un calco del primero pero sí algo cambió: la sensación fue realmente diferente ahora ya luchábamos y lo intentábamos una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... logramos levantarnos: la respuesta es clara no pero no fracasamos ya que ahora ya no se nos podía reprochar la falta de ganas, la falta de esfuerzo, la falta... y aunque lo hemos intentado una y otra vez nos encontramos 31 puntos abajo al descanso (25 a 56).

Y con la misma actitud volvimos a la cancha tras el descanso pero las cosas parecían no cambiar, nos sentíamos niños jugando contra hombres: ellos eran mucho más duros y como una apisonadora pasaron sobre nosotros una y otra vez. De nuevo remábamos pero sin duda lo hacíamos contra-corriente: una y otra vez caíamos antes una potente defensa que  no nos dejó respirar ni un solo minuto. Terminaba el periodo y la diferencia aumentaba sin parar, de 31 pasaba a 36 y aun teníamos un periodo nada fácil por delante.

Y en el último periodo sucedió una de las cosas más "extrañas" que pueden suceder cuando un partido está sentenciado desde el primer periodo. Y es que ya no solo es que los visitantes nos estuviesen arroyando, ya no solo porque en ningún momento cejasen en la presión defensiva si no que además 44 puntos arriba en el marcador y como ya hemos dicho, con el partido sentenciado, el entrenador rival pidió un tiempo muerto (cosa que ya había hecho en el periodo anterior)... sí, es baloncesto de formación, sí, cada uno forma como quiere pero... aprovechamos ese tiempo muerto para reducir la distancia o por lo menos para no dejar que aumentase y es que con un revolcón de más 40 puntos nos llegaba.

43 puntos abajo, doblados en el marcador... ¿error nuestro? ¿acierto del rival? Pues supongo que algo de todo habrá pero es cierto que si se nos va a dar mal un partido es casi mejor que fuese este, un partido demasiado difícil a priori. Ahora solo queda levantar la cabeza y trabajar, así que ya basta de lamentarse, ahora toca seguir luchando.

Parciales: (12-36); (13-20); (8-13); (10-17); [43-86]

Box Score: Pablo (5 puntos, 1 falta), Samu (2 puntos, 1 falta), Julián (6 puntos, 4 faltas), Mario (6 puntos, 3 faltas), Alberto (6 puntos, 1 falta) -quinteto inicial- Santi (3 puntos, - faltas), Dani Torres (2 puntos, 2 faltas), Abraham (2 puntos, 1 falta), Adrián (- puntos, - faltas), Roi (2 puntos, 3 faltas), Raúl (- puntos, - faltas)