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Viajando con Chester... Miguel Ángel Revilla
17:01:00
Revilla comienza con su tema de conversación favorito: Cantabria como paraíso (cuando todo el mundo sabe que el paraíso se encuentra en las Islas Cies), continua desgranando su programa electoral y dando su opinión sobre la situación económica, política y social actual, aunque no conozca a Lady Gaga... sinceramente, tras lo visto en el primer programa de la temporada, esperaba a un Risto Mejide más crítico con el discurso de Revilla y sobre todo, un Risto que marcase los derroteros de la conversión; entiendo que esto es complicado ya que Revilla es una "animal" que quiere llevar siempre la conversación por sus derroteros: que si Cantabria, que si el gobierno central, que si... pero esperaba más del publicista, el mismo que llevó la batuta con Zapatero hace una semana, pero no, esta vez no. Una pena.
Revilla se vanagloria de decir siempre lo que piensa pero ahí sí Mejide reacciona de manera inteligente y correcta, deja hablar a Revilla hasta el punto en que el político ve el combate ganado y ahí el publicista asesta un golpe certero cuando dice que la política se basa en mentir, Revilla se hace el ofendido e intenta rebatir la afirmación con frases "no puedo decir lo que pienso de X si dos días más tarde voy a Madrid a pedirle dinero"... ¡Oh Revilla te han cazado! Pero reconozco que por lo menos Revilla ha sido "correcto" reconociendo que la política actual quizás no sea mentir pero sí no decir la verdad. Dicho esto posiblemente Revilla gane las elecciones, quizás nunca meta la mano en la caja, pero si lo hace, por favor, que nadie se haga el sorprendido.
Posiblemente una de las mejores momentos de las entrevista con Miguel Ángel Revilla es cuando suena Wilco y Risto abandona el hotel cinco estrellas donde se celebró este cara a cara y es que Revilla siendo un personaje que siempre da mucho juego me ha parecido un ser lejano que vive en su propio y aislado mundo que de vez en cuando se acerca al nuestro o por lo menos al mío.
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?