¿Por qué tocas el banjo? - Pregunto ella

Por que soy muy estúpido para tocar la guitarra y muy torpe para tocar la mandolina - respondió él mientras la besaba

Alabama Monroe (casi) comienza de esta guisa, así que creo que no hay mejor manera de comenzar esta crítica de esta película nominada al Oscar en 2014 en la categoría de Mejor Película en Habla No Inglesa por que sí, aunque su esencia, su imagen y su estilo puedan llevarnos al medio-oeste Alabama Monroe es belga y se habla en francés.

Alabama Monroe es un drama, un drama con mayúsculas, ese tipo de película que el amigo Villa (@aguilar_villas) rechazaría diciendo aquello de "para sufrir está la vida real, el cine es para disfrutar" pero Alabama Monroe se disfruta con ese resquemor a tragedia gracias a una banda sonora magnética capaz de arrastrarnos a un drama del que intentaremos alejarnos (y es que es muy real) pero del que no podremos hacerlo.

En muchos momentos este Alabama Monroe me ha recordado a la historia de Ryan Gosling y Michelle Williams en Blue Valentine pero a diferencia de esta segunda Alabama Monroe, aunque terrible, es optimista y logra esbozar una sonrisa al final de un túnel muy oscuro. Ambas comparten la desolación de una pareja, una desolación que veremos entre saltos al pasado, un pasado mucho más feliz, un pasado mucho más vital que un presente oscuro y gris, un presente cargado de tinta negra que cubre el cuerpo de Elise recordando sus días buenos y otros menos buenos. Quizás Blue Valentine nos contaba que ocurría después de ese primer instante de amor, como una pareja se rompía y hasta donde puede llegar la estupidez humana al obcecarse en dilatar cosas que ya han terminado, en cambio en Alabama Monroe considero que ese primer instante, ese amor, nunca desaparece por muchas peleas, por muchas discusiones, por muchas malas caras que nos encontremos y es que en el fondo Didier y Elise se idolatran mutuamente.

Posiblemente Alabama Monroe busque ese final feliz al más puro estilo estilo de película de Antena3, y lo consigue, pero lo hace de una manera realmente extraña y diferente, demostrando que no todos los finales, ni todos los finales felices son iguales. Quizás a veces, y tan solo a veces, el amor exista de verdad, más allá de la muerte, más allá de la sinrazón, más allá de Hollywood. Dicho esto Alabama Monroe alza, sin dudas:

Quizás la historia no se merezca esos 4 gatitos, está claro que tanto drama no se merece tantos gatitos sonrientes ¿2? Quizás 3, pero la fotografía, la estética y la increíble banda sonora aúpan a Alabama Monroe a esos 4 gatitos.