Sinceramente, debo reconocer que Rossy de Palma es un personaje que no despierta en mí ningún tipo de interés, así que cuando Risto Mejide decidió sentarla en su chester pues...

Y debo decir que los primeros minutos del chester me resultaron realmente aburridos y flojos porque al igual que a Rossy de Palma me aburre hablar del binomio belleza-fealdad que rodea a la actriz y modelo. Está claro que Rossy de Palma vive de su imagen, una imagen que para bien o para mal se sale de los cánones establecidos en nuestra sociedad consumista. Está claro que Rossy tiene esa pregunta más que superada.

Pero la entrevista se convertía en conversación y yo soy de esos utópicos que piensan que de cada conversación podemos aprender algo, en esta por ejemplo Rossy de Palma habla de la Ley del Aborto que le ministro Gallardon trata de impulsar, lo hace como mujer, como mujer que por diversos motivos ha abortado dos veces, lo hace diciendo que ambas veces lo sintió pero que en ningún momento se arrepiente de la decisión que tomó. Pero Rossy no se conforma con hablar de su experiencia si no que además se permite recordar a los políticos que parece ser que se preocupan de quien aun no ha nacido pero se olvidan de los que ya están aqui... sí, Rossy de Palma sin duda se moja.

Alguno de vosotros pensará "otra artistucha roja" pero no, porque acto seguido Rossy de Palma deja muy claro que nunca perteneció a aquel grupo de artistas e intelectuales españoles que se posicionó a favor del PSOE cuando Zapatero buscaba la presidencia del Gobierno. Rossy es Rossy, con sus ideas, que van mucho más allá de cualquier bandera.

Con igual tranquilidad habla de la idolatrada movida madrileña, dándole el mesura e importancia justa, sin excentricidades y sin aspavientos, como aquel que cuenta su día a día sin tratar de poner o quitar simplemente siendo un cronista.

Creo que Rossy de Palma ha demostrado en este chester que es más que un maniquí o una chica Almodóvar, ha demostrado que es un señora con sus ideas, ideas que defiende y argumenta pero con las que no trata de convencer tan solo compartir con aquel que las quiera oír. Así que lo que comenzó siendo una entrevista a una persona de nariz superlativa termino siendo una conversación con una persona que ha vivido a su manera pero sobre todo que ha respetado la manera de vivir de cada uno con los que se ha cruzado.