Año Uno (Year One)

No sé hasta qué punto es culpa de Jack Black, culpa del director, culpa del guionista o simplemente culpa mía por descargarme tan atroz mier...

No sé hasta qué punto es culpa de Jack Black, culpa del director, culpa del guionista o simplemente culpa mía por descargarme tan atroz mierda (así de claro, que nadie se lleve a equívocos).


Si habitualmente Jack Black no tiene ninguna gracia en esta ¿película? Consigue bajar aun más el listón. En Año Uno encontramos un disparatara historia en la que mezclan desde las cuevas de Altamira hasta Caín y al pobre Abel, pasando por Eva y Adán. En estos momentos voy a activar la función social de este blog y dar el siguiente consejo: niños, alejaros de las drogas, os dejarán así.

Por mucho que lo intento no logro decir: “mira, este chiste me ha hecho gracia” o “¡qué situación más cómica!” y ahí no termina eso: esto no sucede porque Black o Ramis hayan apostado por un humor excéntrico o diferente, para nada, todo lo contrario, esto sucede porque hemos visto cada situación una y mil veces. No aporta absolutamente nada e incluso en determinados momentos llega a rozar el ridículo.

Lo que no entiendo demasiado bien es que hace Michael Cera en esta cinta ¿Cómo alguien puede pasar de Juno a esto? Eso no es progresa ¡es regresar! Sin duda Cera involuciona.

No me gustaría despedirme sin hacer mención a los decorados: ¡viva el cartón piedra del malo! Recuerdo cuando trabajaba diseñando carrozas navideñas, os puedo asegurar que los tres delfines con coronas que tiraban del velero en el que llegaba Rey Melchor eran mucho, que digo mucho: muchísimo, más creíbles.

¡Qué bodrio!

Aquí os puede interesar

5 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?