Con respecto al primer film su pasión narrativa es mucho menor pero no por ello me ha gustado más, quizás todo lo contrario. Y es que esta segunda entrega se basa únicamente en los diarios del propio guerrillero, se acerca más al documental que a la ficción y para mí, personalmente, es mucho más de agradecer. Y es que desde esa lejanía no se juzga ni ideologías, ni se hacen juicios (cada uno tendrá el suyo) y sin duda es la mejor manera de acercarnos a Ernesto Guevara.

Y es que es una pena que hayan partido ambas cintas para su distribución comercial, Che, El Argentino y Che, Guerrilla forman un conjunto en sí mismas; sí, son cuatro horas y media pero sin duda merece la pena un visionado conjunto para convertirlo en una obra sobresaliente. Y es que Soderbergh ha creado un gran biopic alejado de prejuicios e ideologías, mostrando la vida de una persona alabada por unos y denostada por otros.

Del Toro sigue creando un gran personaje, por el que será recordado para siempre por que después de esta entrega será difícil separar a Del Toro de Guevara. Y es que este papel le ha reportado un Goya y un premio al mejor actor en el Festival de Cannes.

Lo que sin duda es muy criticable es el fusilamiento de Guevara, cuentan las crónicas que el Comandante dijo su famosa frase: ¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!, aquí no encontramos tanto lirismo, un disparo, una muerte sin más. Podréis decir que la frase es mentira, quizás, pero ya forma parte de la Historia.