Adam

Primero fue Miss Pequeña Sunshine , después Juno y ahora es el turno de Adam ; y es que los tres títulos han brillado con luz propia en Sun...

Primero fue Miss Pequeña Sunshine, después Juno y ahora es el turno de Adam; y es que los tres títulos han brillado con luz propia en Sundance, ese festival que vive bajo la etiqueta de indie, pero esto no es lo único que tienen en común, todas ellas tienen personajes excelentemente definidos, personajes normales pero anormales en la gran pantalla, personajes con sus problemas cotidianos y sus rarezas pero personajes del día a día en la que no todo es de color de rosa y con historias en las que todos los finales no son finales felices.


Y es que Adam nos cuenta la vida del propio Adam, un joven que parece el síndrome de Asperger (del que ya habíamos hablado en otras ocasiones gracias a Jerry de Boston Legal), de sus difíciles relaciones con el mundo que le rodea: con su jefe, con sus amigos y sobre todo con Beth, su vecina, su amiga y en cierta manera su madre.

Beth (Rose Byrne) y Adam (Hugh Dancy) son dos personajes llenos de matices, dos personajes que inspiran dulzura, cada uno desde su modo de vida: Adam es el adalid del amor verdadero, de la verdad sin vuelta (algo que llega a convertirse en enfermizo) mientras que Beth es la imagen de la búsqueda de calor en una sociedad extraña y materialista en la que nos ha tocado vivir. Dos maneras opuestas de hacer las cosas, una enferma pero dulce y otra mucho más real y cotidiana porque aquí la normalidad es el “error”.

El único pero que encontramos en esta cinta es el personaje de Peter Gallagher y todo lo relacionado con él. Su historia no encaja, Mayer podía haber buscado otra manera para marcar la incomunicación entre él y Adam.

Sin duda a los que os guste el cine disfrutareis de Adam muchísisimo, una película mágica como su historia o como las comadrejas de Central Park.

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