Vampiros Anónimos (Vampires Anonymous)

Veo el poster de la película, dos hombres sobre fondo blanco y uno sentado en su Lambretta vestido con traje… interesante. ¿El título? Vampi...

Veo el poster de la película, dos hombres sobre fondo blanco y uno sentado en su Lambretta vestido con traje… interesante. ¿El título? Vampiros Anónimos. Los vampiros siempre han sido seres elegantes (basta con ver alguna de las pueriles propuestas tan de moda en nuestras carteleras últimamente). La elegancia del vampiro más estilo mod del traje y la Lambretta son una combinación perfecta… (por lo menos hasta que ves esta cinta).

Y es que con su primera premisa ya rompe todo su encanto: Vampiros Anónimos es una asociación al estilo Alcohólicos Anónimos, es decir, un grupo de chupasangres que se reúnen para rehabilitarse de sus adicciones… bueno, no me gusta, pero si lo llevas bien puedes sacarle provecho a la historia; pero no, no lo penséis un solo segundo, no lo llevan bien.

Y es que Vampiros Anónimos por mucho mod o mucho vampiro no deja de ser una peli de segunda con sangre de mentira que en ocasiones mana al más puro estilo Kill Bill y en otras muchas tan solo aparece allí, como quien pinta una pared (casposa, casposa).

Lo que no tiene perdón es Michael Madsen ¿Qué hace ese tío dando saltitos con un pijama de cebra y enseñando los dientes? Madsen es un actor que ha pasado de ser un joven James Dean a un actor de mediopelo que podemos encontrar en cualquier tipo de bodrio infumable pero que en ocasiones nos sorprende con buenos papeles como el de Sr. Rubio en Reservious Dogs o papeles mucho más interesantes como en Sin City… pero aquí nos llevamos la peor ración de Madsen que está a la altura de la película (es decir, francamente mal).

Y es que como ya he dicho Vampiros Anónimos no deja de ser un película de serie B con algún toque estético interesante (por ejemplo el armario de Vic) pero del resto nada de nada.

Aquí os puede interesar

0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?