Hace muchos meses hable sobre Informe Robinson, concretamente sobre la maratón de Berlín de Haile Gebrselassie (me llevó dos post el primero aquí y el segundo acá) la verdad es que me impactó, me impactó la historia pero también me impactó la manera de contarlo; como música e imagen se dan la mano para crear momentos especiales; únicos no, porque los podremos ver una y mil veces pero sí especiales, imágenes que consiguen que algo dentro nuestra se encoja, que nuestro bello se erice… momentos especiales.
Hace unos días buscaba el Informe Robinson de Guti, Gutierrez, Guti Haz. o como queréis llamarlo, lo buscaba más por morbo que por devoción… quizás por todo lo contrario, Guti ha sido de esas personas que nunca que me han caído en gracia, sus formas, sus gestos, sus maneras, sus declaraciones, sus… nunca he conseguido conectar con él y críticamente considero que nunca ha demostrado lo que cuentan de él. Pero bueno llegaremos en otro momento a Guti, ya que antes de llegar a este informe tropecé con el de Samuel Eto’o…
Si Guti es la cruz de una moneda Eto’o es la cara. Siempre me ha parecido un niño grande fuera del terreno de juego, una persona que dice lo que piensa (sin pensar demasiado lo que dice), una persona que no teme equivocarse y que sobre todo no ha traicionado sus ideales. Pero alguno por ahí tiene razón, a los jugadores hay que juzgarlos por su trabajo en el campo, ahí Samuel es simplemente brillante, un genio, un asesino del arena, un goleador nato, ambicioso, veloz…
Informe Robinson: Eto’o es simplemente un espectáculo; en estos 20 minutos podemos ver gran parte de los dos: el depredador del área y la persona emotiva con una lengua mordaz (recadito a Laporta y a Guardiola incluido) pero si me pedñis que me quede con algo me quedo con lo que el hombre de la calle dice y Samuel repite: “lo que queda es el club, los jugadores pasan” y es que si realmente Samuel Eto’o piensa eso ha avanzado muchísimo… y es que si ese pensamiento es tan difícil de asumir para una persona que juega en un equipo amateur ¿Cómo será para una persona con un ego como el que se le supone a Eto’o?
La producción del reportaje es de nuevo soberbia, la idea de los videos de Eto’o en puntos estratégicos de la Ciudad Condal es realmente buena y el momento de la niña de apenas un par de años cantando la cancioncita, uuff, de nuevo, al igual que Eto’o, piel de gallina. Todo ello para terminar con una pieza de Nyman que termina mientras el realizador mantiene la cara de Eto’o en silencio… y es que a veces no hace falta decir nada.Sin duda Informe Robinson traspasa el deporte para convertirse en algo más.
2 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?