La verdad es que esperaba con ansia Donde Viven los Monstruos, incluso llegué a regalarle a mi ahijado la reedición del libro escrito e ilustrado por Maurice Sendak, me llamaba la atención su estética y que un niño se pudiese relacionar con muñecos tan especiales... y es que quizás esté ahí el problema, me formé demasiadas expectativas.

Y es que Donde Viven los Monstruos no cumple las expectativas en ningún momento, no es más que una cinta con un argumento estirado hasta la extenuación que consigue aburrir hasta al espectador más ilusionado con la cinta. Y es que el libro de Sendak no son más de 8 páginas que se ha estirado hasta la hora y media de metraje.

No hay duda que Donde Viven los Monstruos cumple las expectativas, el disfraz del niño Max, los monstruos, los paisajes, las puestas de sol… la música realzando los momentos más emotivos, los más intensos… pero Donde Viven los Monstruos se queda en eso. Donde Viven los Monstruos no nos cuenta nada, en ningún momento llega al nivel de El Laberinto del Fauno o El Hijo de Rambow (entre otras muchas cintas de niños aunque no solo para niños).

Donde Viven los Monstruos probablemente haya sido uno de las cintas que más me ha decepcionado en los últimos meses (sí, por encima de Avatar) y es que la conversión de unos entrañables monstruos de libro en adultos neuróticos con disfraz es demasiado cruel. El tono de los monstruos es psicótico, capaz de asustar a los niños y aburrir a los adultos. Sin duda el mayor fallo de Spike Jonze.

No, esta vez ni la música ni la estética salvan a Donde Viven los Monstruos ¡qué decepción!