El Mundo de Dawidh

El pasado viernes hablábamos en este blog de la primera jornada de este VII Congreso Internacional de Jóvenes Empresarios organizado por AJE Vigo (@aje_vigo) y como es lógico hoy haremos lo propio con la segunda jornada, la jornada del viernes.

Una jornada que comenzaba con una mesa titulada "Made in Galicia", una mesa que contaría con la presencia de Xoan Canna, socio de la empresa Nordés (@nordesgin), Ramón Costas que representaba a Altia y Justo Sierra, director comercial de Urovesa. Una mesa moderada por Juan Güell.

La mesa comenzó con la presentación del producto o de la empresa por parte de sus representantes, un trámite necesario para la situación de la mesa pero que realmente en ciertos momento se convirtió en un tanto engorrosa y que realmente poco o nada ha aportado al "Made in Galicia". Lo que sí encajó perfectamente fue la pregunta clave de Juan Güell: "¿qué aporta Galicia a cada una de las empresas aquí representadas?" y la respuesta fue completamente diferente en los tres casos. Para Justo Sierra (representante de Urovesa) Galicia no es más que el emplazamiento original de la empresa pero un lugar que no aporta ningún tipo de valor añadido ni al producto ni a la marca, y es lógico ya que Urovesa se dedica a la construcción de vehículos militares personalizados, un producto muy especializado al que el emplazamiento no añade nada significativo. Caso diferente es el de Ramón Costa para quien Galicia es, además de la sede central de sus oficinas, una fuente de recursos ya que al tener tres universidades Altia consigue atraer a alumno recién licenciados con los que trabajar y completar su plantilla nutriendo así a la empresa. Pero es cierto que Altia "ha roto" las fronteras gallegas y se ha diversificado hacia el exterior aunque, como ya hemos dicho, manteniendo su cabeza visible en Galicia (se supone que Altia tiene los mismos puesto de trabajo dentro de la comunidad gallega como en el exterior). Pero el caso más significativo es el de Nordés cuyo emplazamiento condiciona totalmente el producto, si Nordés hubiese surgido en el Levante sería entonces una empresa con un producto totalmente diferente ya que su producto es condicionado desde su nacimiento hasta la actualidad (el hecho evidente es la comercialización de un nuevo vodka de patata) pero Nordés no solo es condicionado si no que además de apoya sobre la imagen de Galicia en el exterior impulsando un equipo comercial con acento gallego, un equipo que conozca la ideosincracia de la región, sus gentes y su producto y que incluso forme parte del mundo. Pero Nordés no se ha quedado solo en el territorio nacional si no que además se ha internacionalizado, para ello partiendo de la controvertida Marca España ha transitado a la Marca Galicia para implantarse en Alemania o Ángola (que representa un 20% del mercado de la marca por muy extraño que nos pueda resultar).

Tras la mesa llegó la primera ponencia de la jornada, una ponencia impartida por Mario Conde (@mariocondeconde). El ex-banquero, ex-profesor, el ahora conferenciante fue presentado en el Centro Sociocultural AFundación como si de una autentica rock-star se tratase y sí, es indudable que Mario Conde tenía el auditorio rendido a sus pies mucho antes de comenzar su ponencia. Es cierto, Mario Conde posee una experiencia al alcance de muy pocos ponentes: profesor en Deusto, Doctor Honoris Causa de la Universidad Complutense, vicepresidente de Banesto... pero no nos equivoquemos, la historia de Mario Conde está tan llena de sombras como de luces y en el VII Congreso de AJE parece que la parte oscura han preferido olvidarla. Es cierto que sin duda se le podrán echar en cara muchas cosas a Mario Conde, muchos dirán que es ha sido un ladrón, que es un demagogo, que solo busca el poder... y posiblemente todas y cada una de esas críticas sean ciertas pero lo que nunca se le podrá negar a Conde es su carisma y su ambición (posiblemente desmesurada). Conde es un hombre seguro de si mismo, un hombre con un carisma capaz de lograr captar la atención de un auditorio sin ningún medio externo, aquí no había atriles, presentaciones o decoración, aquí Mario Conde tomaba el escenario para hablar: hablar de su vida, del mundo, de política, de sus ideas... vamos, de lo que le da la gana. Un hombre que no se sonroja al decir que la política se ha metido en la empresa o que la empresa se ha metido en política pero que al momento siguiente es capaz de decir que un empresario no es un hombre comprometido con su tiempo... si la empresa se mete en política, el empresario no es que no se comprometa con su tiempo, es que compromete a su tiempo que es muy diferente...
Mario Conde vive en la dualidad del profesor que quiere hacerte pensar cuando comenta que evidentemente el objetivo de una empresa será maximizar su beneficio y seguidamente plantea a los presentes si todo vale para lograr maximizar el beneficio... pero Mario Conde no responde. Me gustaría hacer un inciso ahora: en los últimos tiempos parece que el espectro político estatal está cambiando (no, no hablaré del debacle de Conde como político), uno de los cambios más notables ha sido la aparición de Podemos. Muchos de los expertos políticos le achacan a este partido que sí, que son capaces de señalar los problemas actuales de la sociedad o de la política pero que no son capaces de aportar ningún tipo de solución (cosa que, por cierto, no es cierta); de igual manera Mario Conde señala, analiza y explica los problemas pero ¿y la solución señor Conde? Es que me parece realmente fácil decir "tenemos que redefinir el modelo financiero actual" y mirar al auditorio pero ¿hacia dónde lo redefinimos? Lo digo porque alternativas políticas sí han hablado de redefinición del mismo se les ha tachado de antisistemas, locos e incluso filoterroristas.

Pero ¿sabéis? Al final Conde, por mucho carisma que tenga, es el típico abuelo al que le ha tocado vivir otra época, un abuelo al que como a todos los abuelos debemos respetar pero de los cuales debemos tomar con pinzas sus comentarios y sobre todo adaptar a tiempos que para ellos ya han pasado.

Tras Mario Conde fue el turno de Jose Iglesias (@joifer), director de UpGlobal Europa quienes se dedican a crear ecosistemas de StartUp e Innovación. Jose Iglesias lucha para que el mundo sea un lugar donde emprender sea accesible, sí, siempre habrá riesgo, pero siempre se podrán facilitar algunas cosas. Lucha para convertir al talento como mejor activo de una empresa creando además mercados laborales flexibles. Y aunque Jose Iglesias diga que el no es conferenciante es todo un coach empresarial que vende al empresario como un héroe, que repite una y otra vez que debemos abolir la palabra fracaso de la vida empresarial y que estos no pueden quedar como un lastre en la vida de un emprendedor.

El último ponente de la jornada y por lo tanto del congreso fue Andy Stalman (@andystalman). Andy Stalman es argentino, muchos pensareis ¿y eso que aporta? Andy Stalman es argentino, argentino de tópicos, un argentino que ego cuando no superego, un argentino que apoya a Boca y que los considerada los mejores, un argentino que habla del Papa, de su Papa.. Andy Stalman se proyecta como una marca, como una marca que parte de la marca Argentina: fútbol y psicoanálisis, con una ponencia que comienza proyectando al oyente al futuro y termina abrazándolo con el resto del auditorio. En el medio hablaremos de como las nuevas tecnologías no cambia ni a la empresa ni a la marca si no que la amplían.

Stalman tiene razón cuando dice que la vida no tiene que ser "o" (judío o cristiano, River o Boca...) sino que tiene que ser "y" (trabajo y diversión, cliente y amigo...) y es que la vida debe ser sumar y no elegir entre el uno o el otro; no es un cambio, no es una elección es una manera de ampliar para llegar a más gente, a más sitios, a más personas, a más lugares.

Pero Stalman no solo habla del ampliar, habla del empresario como marca. Antes la marca era lo que tenías, te definía y te posicionaba pero a medida que la sociedad ha ido cambiando por, por ejemplo, el uso de las nuevas tecnología ahora el branding eres tú pero ya no es lo que tienes si no lo que compartes. Lo que compartes hoy, lo que compartirás mañana y lo que hayas compartido hasta hoy conformaran tu imagen, sobre todo en la redes ya que la existencia de la huella digital estará presente eternamente. Por eso, el empresario y la empresa deben cuidar constantemente su posicionamiento y sobre todo ser coherentes y sinceros con el mismo ya que será juzgado en todo momento.

Andy Stalman es un show, un psicologo de empresas y una empresa en si mismo. Desde el segundo uno vende su libro, muchas veces sin que nos percatemos y siempre se vende como líder antes que como conferenciante o escritor, sonríe, es cercano, incluso divertido... engatusa pero ¿es verdad? Posiblemente y posiblemente muchas de sus ideas son realmente aplicables pero no nos equivoquemos, como en el caso de Mario Conde, Andy Stalman solo muestra la parte que reluce, no habla de dedicación, de horas, de trabajo, de quebraderos de cabeza... pero sí se despide entre abrazos con los que concluye este congreso.

El acto de clausura fue oficiado por Óscar Valcuende, Secretario de AJE Galicia, al que si en la primera jornada criticábamos su discurso en esta segunda debemos felicitarlo: rápido y directo y es que íbamos totalmente fuera de hora, Rubén Hermida, presidente de AJE Vigo y Francisco Conde López, conselleiro de Economía de la Xunta de Galicia, que se marcó un discurso como si de un acto de campaña se tratase, demostrando lo poco empático y nada detallista que ha sido ya que consciente que el congreso iba con una hora de retraso y viendo como poco a poco el auditorio se vaciaba ya que pasaba de las 15.00 horas siguió como un martillo pilón hablando de las maravillosas situaciones que se dan actualmente en Galicia para emprender, de lo glorioso de sus políticas y de mil cosas más que realmente no importaban a ninguno de los presentes.

Llega el momento de las conclusiones sobre este VII Congreso Internacional de Jóvenes Empresarios, un congreso en el que tendremos que felicitar a la organización por su buen hacer y es que todos sabemos que ciertos retrasos con totalmente lógicos e incluso previsibles. Felicitarla también por el conjunto de ponencias, la mayoría de las que he asistido me han resultado interesantes y de todas me llevo alguna idea. Pero un congreso en que el que habría algunos puntos que mejorar, el primero ha sido el networking: decía Rubén Hermida "ojalá os llevéis muchas tarjetas que os puedan ayudar" esto ha sido realmente complicado ya que no ha existido dentro del propio congreso un punto de unión entre los asistentes y quizás de aquí venga la segunda ideas para AJE Galicia, en un mundo en el que hablamos de "Talento en Red", de ampliar, de crecer, de nuevas tecnológias ¿cómo es posible que no se instalase un tweet-wall donde se proyectase la actividad en redes sociales del congreso? Hubiese servido para observar el feed-back de las ponencias, hubiese sido una vía más de preguntas mismas y a las mesas de debate y sobre todo se hubiese generado un debate interesante y alternativo como ha dicho Stalman es sumar: un escenario físico, un escenario virtual.

En la mañana de ayer arrancaba en el Centro Cultural AFundación de Vigo el VII Congreso Internacional de Jóvenes Empresarios al que fui invitado por AJE Vigo (@aje_vigo). Un congreso que contaría con dos sesiones en la cuales podríamos disfrutar de diversas ponencias y mesas redondas en las que se tratarían temas de actualidad como los nuevos modelos de negocio o la financiación de empresas.

Así que el jueves a las 9.30 horas me encontraba en el Centro Cultural AFundación con un planning mañanero de los más entretenido ya que tras la entrega de acreditaciones y el acto de inauguración del congreso asistiría a la ponencia de Josef Ajram, bróker (sí, ya sé que no es bróker pero esta palabra ayuda para situarlo dentro del mundo bursátil) y ultradeportista; y posteriormente a la de Elena Alfaro, escritora y experta en marketing experiencial como ella misma se define.

25 minutos más tarde de la hora anunciada en el programa del congrego comenzaba el acto inaugural que constó de cuatro discursos. El primero fue Óscar Valcuende (@oscarvalcuende) secretario general de AJE Galicia, un discurso leído desde el móvil y sinceramente carente de ritmo, un discurso que auguraba una larga y tediosa sesión inaugural, un discurso al que siguió el de Rubén Hermida (@rubenhermida), presidente de AJE Vigo que con un protocolario discurso habló de la unión de las asociaciones de jóvenes empresarios recordando que la unión hace la fuerza y que la misma debe estar por encima de los personalismos, un discurso que durante varios minutos pareció cargado de recados. A continuación fue el momento político del la inauguración con el discurso de Santos Héctor concejal de Empleo, Participación Ciudadana, Educación y Voluntariado, quien excuso al alcalde de Vigo por su no-asistencia al evento “pero unos temas de última hora” no le permitieron llegar, el discurso del concejal de empleo no ha sido más que una nota propagandística, el típico y tópico que-buenos-somos y que-bien-se-vive-aquí ¿Por qué hablo de los discursos inaugurales si habitualmente son aburridos, largos y tópicos? Porque a veces sucede lo que sucedió cuando Teresa Pedrosa, Delegada de Estado de la Zona Franca, comentó con su discurso: un discurso que en ningún momento fue banal, un discurso que, además del lógico que-buenos-somos, recordó a los asistentes la necesidad de salir, buscar y pedir, que los instrumentos están pero que es necesario romper el tabú a entrar y pedir ayuda. Un discurso aprovechaba y que valió la pena. De todas formas es justo reconocer que en conjunto los cuatro discursos fueron rápidos y así pasamos el trago de la inauguración de una manera ágil.

Fue entonces cuando, para mí, llegó el ponente más interesante de este VII Congreso de Jóvenes Empresarios: Josef Ajram (@josefajram). Para los que seguís habitualmente el blog de sobra sabeis quién es Josef Ajram ya que en otras ocasiones hemos hablado de sus libros e incluso de sus peripecias a lo largo del mundo. La verdad es que la ponencia de Josef no comenzó de la mejor manera posible ya que la presentación que acompañaba a la misma no parecía cargar en el ordenador, un trago que Antonio Soto conductor del congreso (¿Antonio Soto? Creo que sí pero si no es así su nombre pido ya de antemano perdón) aprovechó para hacer al catalán una pequeña entrevista donde mezcló bolsa y deporte, para quien no conociese a Josef Ajram de antemano supuso un breve acercamiento, para los que hemos seguido la vida deportiva (y empresarial) de Josef pues ha sido un poquito más de lo mismo, una entrevista carga de las mismas preguntas de siempre pero de todas formas una manera amena de conseguir que el ordenador reconociese el pen y sobre todo que alguno de los allí presentes más pendiente de los tatuajes y la levita de Josef comenzase a escuchar en vez de mirar extrañado.

Para los que hayais tenido la suerte de ver la intervención de Josef Ajram en TEDxSevilla os debo decir que la ponencia de Vigo ha sido similar aunque el catalán no se quedó tan solo en ella. Josef ha explicado de nuevo las claves del “éxito”, un concepto que para él relaja y relajarse es perder, quizás no ahora pero sí en el futuro porque se trata de tiempo que se deja de avanzar. En ese avance, Josef explica, es muy importante el fraccionamiento de objetivos: Josef Ajram siempre habla de la Maratón de Sables, una maratón que cruza el desierto del Sahara y que obliga a correr ya no contra tu propio cuerpo sino contra tu mente, como él dice “nadie correrá 70 kilómetros a través del desierto pero sí 15 minutos” o lo que viene a ser el partido a partido del Cholo Simeone, a nivel empresarial Josef Ajram aboga por el mismo sistema no hay que vender 120 el primer semestre quizás llegue con vender 20 al mes, logrando así un objetivo alcanzable y con un rendimiento igual.

Pero si hay una cosa que me llevo de la ponencia de Ajram esta apareció en el turno de preguntas: un asistente preguntó a Josef qué pasaría si un día no llegase a su entrenamiento y si los mismos hacían que Josef estuviese apurado de tiempo en su jornada laboral. Josef, quien reconoció que siempre se quiso dedicar a la bolsa, dijo que el deporte es su afición y que a veces, y más en el deporte amateur que él practicaba, debes imponer tu trabajo a tu afición. En la misma respuesta Josef reflexionó sobre como el deporte amateur está sobrepresionado con la pretensión de conseguir objetivo ya no ambiciosos si no por encima de las posibilidades de un simple aficionado y como la sociedad presiona al mismo para obtener metas excesivamente ambiciosas. Es cierto, como entrenador, creo que a veces se presiona a los jugadores para obtener resultados dejando a un lado que el deporte debe ser un elemento formador para los niños; habitualmente se ve entrenadores de categorías de formación presionando a los niños para ganar, sin dar a cambio ni una correcta educación ni un refuerzo positivo creando así jóvenes frustrados por la no consecución de esos objetivos demasiado ambiciosos. Sin duda un tema para reflexionar más allá de un foro empresarial.

Sé que de la charla de Josef Ajram me dejo muchos detalles en el tintero, detalles como el trabajo de imagen de marca o como ver a cada follower como un posible cliente al que debemos de facilitar las cosas. Pero en el fondo son detalles que podéis conocer al leer los libros en el mercado de Josef Ajram o disfrutando de algunas de sus conferencias que podréis encontrar en algún portal de vídeos.

Tras la pausa del café fue el turno de la ponencia de Elena Alfaro (@elena_alfaro) que nos venía hablar de experiencias y de como esas experiencias añaden un valor al producto que nosotros queremos vender. Para Elena Alfaro en el futuro, y posiblemente ya haya comenzado en el presente, las empresas deben tender a ser low-cost o bien ofrecer a sus clientes unas buenas experiencias. Pero una experiencia no implica al cliente, implica evidentemente la satisfacción y las expectativas del mismo pero sobre todo las emociones de la vivencia; aquí Alfaro utilizó un gran ejemplo: no es lo mismo comer todos los días en un japonés que qué hoy sea la primera vez que comeremos en un japonés.

Y hablando de emociones, de experiencias y reflexionando he llegado a la conclusión que Elena Alfaro no se encontraba cómoda porque de nuevo la presentación saltaba y no existía el efecto sorpresa buscado en la misma ya que las diapositivas saltaban hacía delante sin lógica. Alfaro no estaba cómoda y nosotros veíamos, aunque fue momentáneamente, el futuro y ritmo y clímax creado de nuevo volvían a caer. Supongo que de otra manera, la ponencia de Elena Alfaro me hubiese llegado pero esta vez no ha sido así, la experiencia no ha sido mala tan solo indiferente.

Y por último para terminar la mañana asistimos a una mesa de debate “Modelos de Negocio Emergente” en la que participaban Pepita y Alberto fundadores de We Are Knitters, Vincent Rosso (@vincentjj) country manager de España y Portugal para Blablacar, Jaume Ripoll (@JaumeRV) fundador de Filmin y director editorial y Eugenio Estrada (@eugenioestrada) co-fundador de Difoosion. A priori su puede pensar que estas mesas son eventos comodín que se colocan donde no hay una ponencia y lo peor es que habitualmente son así pero no, no ocurrió en este congreso. La Mesa de Modelos de Negocio fue real, cercana e interesante.


Gracias al moderador Jaime Novoa (@jaimenovoa) la mesa arrancó con una pregunta realmente importante ¿todo el mundo pude emprender? Está claro que no todo el mundo está preparado para emprender un proyecto laboral ya que en ocasiones estos quitan más de lo que aportan, terminando en fracasos y sobre ese punto Jaume Ripoll hizo una reflexión interesante: en España no hay cultura del fracaso; en EE.UU. fracasar es aprender para la nueva empresa, en España fracasar es morir y tener que vivir eternamente con esa carga. Y no era la primera vez que el fracaso saltaba en la mañana de ayer a escena, el primer ponente, Josef Ajram, pedía eliminar esa palabra, no es fracasar es tan solo un intento de un éxito, una tentativa que ha salido mal y de la que debemos aprender.

En la mesa se habló de política, de la ley de Emprendedores una ley desconocida para los que alrededor de este mesa se sentaban… esto da a entender cuánto ayuda a un emprendedor o un pequeño empresario esta ley, una ley de titular y una ley cortoplacista que realmente ve un problema pero no lo resuelve, tan solo lo aplaza. Y es que aunque los oradores no se diesen cuenta al final de la mesa te vas con la idea que es mucho más importante la educación, tanto cultural como formativa, que lo que puedas “ayudar” a los pequeños empresarios o emprendedores, que la formación es un requisito sine qua non para el buen desempeño de su faena. Una mesa dinámica, entretenida y cercana con la que concluía la mañana.

La tarde fue el momento de Catalina Hoffman (@CatalinaHoffman) y Gay de Liébana, dos ponencias a las que por motivos laborales no he podido asistir pero que de las que a buen seguro podréis informaros en otros medios o blogs especializados.

Creo que antes de contaros como fue mi experiencia en el Henna&Beer creo que es necesario explicar qué es y sobre todo qué representa Moritz.

Moritz (@MoritzBarcelona) nació en Barcelona en 1856 aunque no fue hasta el década de los 20 que se consolidó llegando a controlar el mercado catalán cervecero en la década posterior, una de cada tres cervezas que se consumían en Cataluña antes de la Guerra Civil era una Moritz. Tras la Guerra Civil la caída de venta de la compañía sufre una clara bajada pero mediados los años 40 recuperan el ritmo anterior a la guerra llegando a crecer en décadas posteriores. Hasta 1978 tras varias coyunturas, Moritz decide suspender su producción y desaparecer.

En 2004, la quinta y sexta generación cervecera, decide retomar y realzar la marca. La Morizt no solo es una cerveza si no una marca que se encuentra íntimamente ligada a las actividades culturales y de ocio que se programan en la ciudad condal. Estructurando además grandes rehabilitaciones de espacios emblemáticos de la ciudad como el Bar Velódromo pero sobre todo con la rehabilitación de la Fábrica Moritz Barcelona que linda El Raval con el Eixample, una rehabilitación llevada a cabo bajo la supervisión de arquitecto Jean Nouvel, un lugar donde gastronomía, arte, moda, música y talleres se llevan a cabo, un taller como el Henna&Beer del que hoy hablamos.

Henna&Beer es la unión de dos empresas Henna Morena, dedicada a la cosmética natural y la consabida Morizt; dos productos, cerveza y henna, que en la antigüedad fueron utilizados como cosméticos naturales que revitalizaban y sanaban el cabello, además de oscurecerlo o aclararlo dependiendo del producto elegido.

El taller comenzó con una breve e interesante explicación sobre qué es la henna y las propiedades que la misma posee. Sinceramente, aunque escrito aquí parezca un momento tedioso no lo fue en absoluto ya que se abordó desde un punto de vista histórico y práctico, es decir, cuándo y para qué ha sido utilizada la henna.

Tras esta pequeña introducción acompañada por una caña de Moritz pasamos a la parte más práctica del taller donde a una modelo (de color de pelo claro) se le aplicarían un ungüento de camomila y cerveza para así realzar el brillo de su cabello y nutrir el mismo… eso sí, los resultados los veríamos una hora más tarde. ¿Y mientras qué? Pues mientras, una voluntaria del público se sometió al mismo ensayo que la modelo pero esta vez el ungüento fue hecho con cerveza y henna, un ungüento que cubriría sus canas de manera natural pero… una hora más tarde.

Y es que ese ha sido el gran problema de este taller Henna&Beer, que pese a estar en un entorno emblemático, pese a estar amenizado por cervezas, pese a ser interesante se hizo largo yendo de más a menos. Esos impasses fragmentaron el taller al igual que la constante salida y entrada de personas en el espacio donde el mismo se realizaba.

Es cierto que por mucho que queramos agilizar el taller el ungüento tiene que estar un tiempo mínimo en el cabello pero posiblemente estructurándolo de una manera diferente podríamos conseguir un mayor resultado y sobre todo cercanía porque en determinado momento el taller tiende a convertirse en una teletienda del producto en cuestión ¿Y cómo se estructurarías? Pues muy posiblemente comenzase a preparar los ungüentos a la vez que se habla de la henna y sus propiedades así acortaríamos el tiempo de espera para observar el resultado haciendo menos pesado el taller.
No me gustaría terminar esta reseña sin recomendar la visita a la web de la cervecera donde podréis encontrar las actividades que la misma programa o con las que colabora como ha hecho con este Henna&Beer.

Pues sí, es cierto, no ha sido el mejor verano de la historia: no ha hecho demasiado calor, no estamos morenos, no… sí, siempre hay quejas y peros pero ¿sabes? Un verano es un verano y como tal merece ser despedido. Música, playa y una cerveza ¿alguien conoce una despedida mejor? 
Con nuestro plan en marcha tomamos dirección al Náutico de San Vicente (@nauticoSV) el pasado día 28 para ver en directo a la banda tudense Best Boy (@BestBoy_Band). Una banda capitaneada por Ángel Sánchez y Lucas Fernández, así pues, pasada la media noche llegamos al Náutico, un local con un encanto especial ya que colinda con la playa y desde sus ventanas podemos ver el mar. Un local que poco a poco se fue llenando para ver a Best Boy en directo, y eso que ya sería el segundo pase del día ya que la banda ya había hecho un primer pase a eso de las 20.00 horas ya no solo para el Nautico si no para todo el mundo ya que habían decidido hacer su directo en streaming a través de su canal YouTube.

Y a la 1.00 horas, como si de ingleses se tratasen, los tudenses subían al escenario playero para comenzar su concierto con The World is Collapsing tema que se podrá encontrar en su futuro (y primer) álbum y que se trata de una clara declaración de intenciones dejando claro que por muy fronterizos que sean miran al otro lado del mar, miran a Estados Unidos pero no a los de Miley Cyrus o Snopp Dog, no, ellos transitan por las mismas calles que Wilco o Ryan Adams, una música a los que muchos pondrían la etiqueta de folk americano pero que desde mi punto de vista es mucho más que eso porque a lo largo del concierto hemos podido encontrar rock sureño o ritmos mucho más playeros (a juego con el entorno) cercanos a Jack Johnson o Ben Harper.

Un concierto de temas propios como el ya mencionado The World is Collapsing o el genial Cross the Border, increíblemente coreado por los allí presentes e incluso algún tema ajeno como Purple Rain de Prince. Un concierto, antesala de un futuro álbum, que ha generado en los presentes las ganas de más Best Boy, más directo, más playa, más verano, más sonrisas porque sí, porque Best Boy lograron dibujar una sonrisa a fans (que ya les siguen) y escépticos que cayeron por el Náutico en una noche de finales de verano.

Por cierto, para los que no los conozcáis os recomiendo un paseo por su bandcamp donde podréis encontrar un poquito de lo que se hace en Galicia.

Sin duda Ocho Apellidos Vascos fue la reina de la taquilla la pasada temporada y más que en una película de éxito se convirtió en un fenómeno: película, coloquios, risas, sus protagonistas estirando sus papeles para hacer publicidad… vamos, un éxito de crítica pero sobre todo de público. Así que como era previsible Ocho Apellidos Vascos llegó a mi ordenador.

Ocho Apellidos Vascos basa su (teórica) gracia en el prejuicio cultural que existe entre el norte y el sur de España, concretamente entre vascos y andaluces. Seré claro y directo Ocho Apellidos Vascos no me ha hecho ni puñetera gracia pero sí le reconozco una cosa: la normalización de la identidad vasca ¿os imagináis esta película hace 10 años? Pues posiblemente sería imposible o lo que es mejor ¿os imagináis esta cinta pero con protagonistas madrileños y catalanes? ¿una historia de amor entre Soralla Sáez de Santamaría y Artur Mas? Pues sí, las respuestas, las simples respuesta a estas preguntas tengan más gracia que la propia Ocho Apellidos Vascos.

Es cierto que Clara Lago está guapísima, que Dani Rovira parece ese señorito andaluz que tanto repatea, que Karra Elejalde se gusta, disfruta del papel y hace disfrutar al público y Carmen Machi incluso me gusta pero algo no funciona en Ocho Apellidos Vascos, quizás tan solo es que evoluciona más. Y es que realmente comienza bien pero poco a poco los tópicos se hacen demasiado forzados y la búsqueda del chascarrillo y el chiste fácil cansa y aburre; vamos, que es un intento fallido.

Admito que tiene toques bueno pero en conjunto Ochos Apellidos Vascos es mediocre, con la diferencia que por primera vez se puede hablar de vascos en la gran pantalla sin levantar polémica y eso probablemente sea lo que haya convertido a esta cinta en fenómeno: la gente se puede reír del prójimo o incluso de uno mismo sin problema, sin miedo a quedar mal o que alguien resulte lastimado; nos reímos y ya, se terminó, se acabó y fin.

Iba a cargar tintas contra quienes llenaron las salas de cine para ver este “bodrio” pero ¿sabes? No lo haré, más por la función social de Ocho Apellidos Vascos que por su calidad como película y es que está claro que cada uno gasta el dinero en lo que quiere y aunque yo jamás pagaría una entrada de cine para ver Ocho Apellidos Vascos cada uno es libre de tirar su dinero en lo que quiera. Por todo ello, y admitiendo la labor social de Ocho Apellidos Vascos aunque sin valorarla en los gatitos, he decido otorgar a esta cinta:

Muchos dicen que actualmente las Redes Sociales nos aíslan del mundo que nos rodea, que aunque nos conectan en la distancia nos alejan en el trato personal, personalmente nunca he creído en esta postura, considero que las Redes Sociales son un perfecto complemento a nuestro día a día y sobre todo una fuente de información genial y directa ¿por qué digo esto? Porque a través del Facebook del Museo do Mar descubrí la existencia de los talleres de “¿Acuicultura? Descúbrela”. 
“¿Acuicultura? Descúbrela” es un programa organizado por la Xunta de Galicia y por la fundación OESA con el que tratan de dar a conocer qué es la acuicultura y eliminar los prejuicios que existen contra la misma ya que mucha gente considera la cría controlada de especies marinas en cautividad como algo negativo y su producto de un valor inferior al “natural” o mejor dicho al “salvaje”.

Para ello, como complemento a la exposición sita en el Museo do Mar “¿Acuicultura? Descúbrela” se organizaron dos talleres (para adultos, ya que también hubo uno para niños) a los que asistimos.

El primero fue un show-cooking llevado a cabo por los chef Emma Pinal y Goriz Fernández y presentado por una compañera de los mismos (lo siento pero no se presentó y por lo tanto desconozco su nombre), un show-cooking donde se prepararon diferentes recetas cuyo producto principal era de procedencia acuícola. Un total del tres platos de mejillón, rodaballo y trucha respectivamente que tuvimos el placer de disfrutar en el segundo taller (que consistía en un tapeo).

“¿Acuicultura? Descúbrela” promete y mucho, genera expectativas pero decepciona. Decepciona porque en un momento en que los programas de cocina son las estrellas de las parrillas televisivas los que asistimos al taller apenas vemos cocinar; sí, vemos como se fríen los productos ya procesados, vemos y catamos el resultado final pero no hay show, todo está demasiado medido para que podamos apreciar la cocina o incluso las ideas de los chef y es que no existe comunicación entre los chefs y el público, seamos, sinceros: la conductora del show-cooking estaba demasiado interesada en “vender” y mostrar los beneficios de la acuicultura pero nada en generar feed-back con los asistente. Así, al terminar el show-cooking, te quedas con la sensación que han intentado vender un producto pero no presentándotelo si no abrumando con sus virtudes hasta que por insistencia acabas creyendo en él.

“¿Acuicultura? Descúbrela” es una oportunidad desperdiciada de acercar la cocina al público, una cocina elaborada con productos cuales sean, en este caso acuicultura, unos productos que degustaríamos en el posterior tapeo y que nos harían pensar “está bueno y he pasado una buena mañana” pero no ha sido el caso ya que nos volvimos pensando que nos querían vender los productos de acuicultura más por insistencia que por sus virtudes.

Sí, “¿Acuicultura? Descúbrela” abre el camino de acercar la acuicultura al consumidor pero sigue faltando esa chispa que nos atrape, que nos lleve a buscar estos productos en el lineal de nuestro supermercado o ese receta en nuestro recetario particular.

Hay series que temporada tras temporada crecen, otras que quizás llegado el momento se estanquen y están aquellas que poco a poco se van apagando sin remisión, The Vampires Diaries es un claro ejemplo de ello y es sin duda en esta quinta temporada la serie ha perdido el poco tirón que le quedaba.


Y es que estamos hartos, cansados y aburridos de réplicas y de no vivir en paz ¡parecen las plagas de Egipto! ¡Cuándo no es una es otra! Y es que todos tenemos claro quien sustenta la serie Damon Salvatore, ese personaje macabro y atormentado que poco a poco va descubriendo un mundo de luz y paz gracias al amor de una joven... vamos, lo de siempre pero con los ojitos bonitos de Ian Somerhalder vestido de impoluto negro. Su ausencia, aunque sabemos que solo será teórica, es el gancho hacia la próxima temporada a sabiendas que esta quinta temporada ha sido con muchísima diferencia la temporada más floja de la serie hasta el momento.

Y es que las tramas son realmente simples y aburridas; los malos no tienen carisma, es más, si me apuras los malos son los que más razón tienen y los que se merecen ganar pero claro caídita de ojos de Nina Dobrev y te olvidas del bien y del mal... o no. Te das cuenta que todo es demasiado simple, que ya lo hemos visto mil veces, ya no solo en otras series si no en la misma serie y que necesita una reinvención. Además The Vampires Diaries siempre ha tenido un punto a favor como han sido las pequeña tramas que rodean a este macro-triángulo amoroso Stefan-Elena-Damon, unas tramas que en esta temporada carecen de importancia y en muchas ocasiones parecen simples anécdotas para mantener en pantalla a unos personajes cada vez más planos. Por cierto, un macro-triángulo que cada día es menos triángulo y más edulcorante en vena... mal, mal, mal, The Vampires Diaries pierde lo que le ha hecho resistir cinco temporadas.

Personalmente comienza a cansarme eso de "la vuelta a la vida", que yo entiendo que hay anclas que conectan mundos, hechizos, anillos y seres sobrenaturales pero parece que el único tonto que ha muerto es Alarik y fijate que era uno de los personajes que mejor me caían así que desde aquí pido a los guionistas, a la escritora que hce lo propio con sus libros y a quien haga falta que la gente que se muera, por favor, se muera y deje de volver una y otra vez a la vida, que esto parece un tiovivo: ahora estoy, ahora no estoy ¿a dónde he ido?

Así pues: The Vampires Diaries en su quinta temporada se muere ¿encontraran un hechizo para hacerla volver?

Se funde por última vez en esta sexta temporada la imagen de Sons of Anarchy apareciendo de el logo del club de motos mientras Noah Gundersen & the Forest Rangers tocan las notas finales de "Day is Gone", Jax en el suelo abraza el cuerpo de Tara y los pelos de mi barba están de punta. Sons of Anarchy lo vuelve a lograr, una vez más se despide de una manera increíble y esta vez de una manera en la que estruja el estomago del seguidor del club de Charming.
Y es que sin duda Kurt Sutter (quién en la serie interpreta a Otto) tiene un don, el don de llevarnos a su terreno y jugar con los espectadores como si se tratase de un truco de magia donde nada es lo que parece; Jax, Bobby, Tara, Gemma... todos y cada uno de los personajes han sido victimas de la pluma enrevesada de Sutter, incluso él mismo, incluso Otto y es que por muchas temporadas que veamos no nos acostumbramos en Sons of Anarchy nada es lo que parece.

Y es que esta montaña rusa de amores y desamores, de fobias y filias, de cariño y venganza, de... funciona porque en todo momento nos sentimos parte de la "familia", esto ha sucedido temporada tras temporada pero indudablemente en esta tercera se ha hecho más que evidente porque hasta el más huraño ha tenido que decantarse por un bando a lo largo de la temporada, aunque, al final, como siempre, el club debe estar por encima de todas y cada una de las harleys.

Esta temporada es cruda y dolorosa. Está claro que como espectador uno sabe que hay varios personajes (de los importantes) que sabemos que caerán a lo largo de estos 13 capítulos, solo esperamos el cómo, el cuándo y el dónde y es que el por qué lo tenemos más que claro (y claro como se trata de ficción en el fondo deseamos que se apriete el gatillo... pero el cómo de uno de ellos, sí, tú sabes de quien hablo querido lector ha sido "increíble" incluso para el nivel de sadismo y violencia de esta serie, solo diré: es una escena difícil de ver (y lo dice un espectador que ha devorado esta serie).


Es cierto que la primera mitad de la temporada se puede hacer densa pero necesaria para llegar al final tan sobrecogedor del que hablamos y es que esas maquinaciones o disertaciones han sido más que necesarias para esta conclusión o para los malos entendidos que han generado esta conclusión o para el camino que Sutter nos ha preparado

Pero Sons of Anarchy no solo es violencia: son los personajes y los actores quienes da vida a los mismos ¿alguien duda de Donal Logue dando viva al Marshall Lee Toric? ¿Y tras seis temporada alguien pone el duda el Emmy a Katey Sagal o a Ron Perlman? Nos pueden caer bien o mal pero sin duda se comen la pantalla.

Sutter siempre ha dicho que le gustaría terminar la trama en una séptima temporada, lo ha dicho desde la segunda, anticipándose al favor del público y a los resultados de share. Y como si de un regalo se tratase Sutter ha tenido el favor de la crítica y del público y cumplirá su promesa de poner punto y final a la serie a su manera y con sus ideas. Seguro que decepciona, pero no porque Sutter lo haga mal, no, no será así, será porque nunca nos querremos despedir de Tig, de Chipps, de Jax... al igual que nunca, nunca, nunca, hemos querido hacerlo de Opie.